La denuncia de una madre de Washington (EE.UU.) se ha convertido en viral
23 sep 2019 . Actualizado a las 10:12 h.«Mi hijo tiene necesidades especiales y lo hace mejor en un lugar muy tranquilo. Esta era la solución de su profesor... Sí, ese es mi hijo en un baño. Sí, ese es el escritorio de mi hijo sobre un inodoro», así comienza la denuncia de una madre que vio como el colegio Whatcom Middle School, en Washington (Estados Unidos), había metido a su hijo con autismo en el baño.
La solución del centro para que Lucas, de 11 años, pudiera tener su espacio de estudio. A la profesora también se le ocurrió que podría dormir la siesta ahí, así que le dio al niño una colchoneta de camping y una almohada.
La madre del pequeño explica que habló con la docente para que su hijo pudiera trabajar en la biblioteca. «Ella dijo que no y también me aseguró que el baño estaba bien porque "no lo usan como un baño"», explica Danielle Googwin que continúa su denuncia: «Mi hijo fue humillado, avergonzado y está disgustado por esta acción inhumana. Inmediatamente llevé a mi hijo a casa y no va a volver al centro. Cuando llegamos, le dio un ataque de ansiedad. ¿Cómo es posible que algo así esté bien?».
Ante la oleada de críticas, el colegio ha respondido a través de un comunicado. «Todos somos conscientes de que los fondos estatales para las escuelas son limitados y, por tanto, las escuelas a menudo tienen un espacio limitado para satisfacer las necesidades educativas y socioemocionales de los estudiantes. Siempre estamos buscando formas creativas de utilizar mejor nuestras instalaciones para satisfacer las necesidades de los estudiantes. Esta situación es un ejemplo de cómo el personal intenta buscar una solución para reutilizar temporalmente una estancia. Hasta donde sabemos, este lugar había sido utilizado como almacén, no como un baño activo», ha explicado Greg Baker, responsable del centro. Su justidicación no terminó ahí: «Esta idea está bien enfocada, pero al final no avanzamos con ella. Nuestro personal es increíblemente hábil, compasivo y dedicado. Se entregan todos los días para mejorar nuestra comunidad al servir a todos los niños, sin importar cuáles sean sus necesidades individuales. Como todos nosotros, incluido yo mismo, nuestro personal no es perfecto. Asumimos la responsabilidad, aprendemos y nos comprometemos a hacerlo mejor».
