España en alerta por una anómala situación meteorológica

SOCIEDAD

Natxo Francés | efe

Los restos del huracán Dorian producirán las primeras nevadas y han obligado a activar varias alertas rojas por lluvias torrenciales. Galicia también notará los efectos

10 sep 2019 . Actualizado a las 11:08 h.

La atmósfera no entiende de fronteras. Por ello, un suceso meteorológico que ocurre a miles de kilómetros de distancia puede acabar afectando a Galicia. «Es el famoso efecto mariposa», reconoce J.J. González Alemán, investigador en la física de la atmósfera.

La semana pasada el potente huracán Dorian, que alcanzó categoría 5, arrasó las Bahamas. Después, el ciclón se desplazó hacia el norte, pasando por la costa este de Estados Unidos y terminando en Canadá. Durante su ascenso, Dorian sufrió un proceso de extratropicalización. Es decir, perdió las características propias de un sistema de bajas presiones de origen tropical para convertirse en una borrasca convencional, aunque profunda, que dejó importantes daños en zonas como Nueva Escocia. «Este tipo de transiciones son habituales pero esta en concreto se produjo de forma muy intensa, a través de un proceso que llamamos seclusión cálida. Lo que quiere decir es que durante la transformación el núcleo cálido de Dorian quedó intacto y el aire frío que empezó a bordear el ciclón no fue capaz de retirarlo. La diferencia de temperatura entre el centro y la parte exterior generó una diferencia mayor de presión que produjo fuertes vientos», explica Gonzalez- Alemán. 

A la altura de Terranova los restos de Dorian fueron absorbidos por la circulación general, que en las latitudes medias se desplaza del oeste hacia el este. En su camino hacia Europa, el nuevo sistema de bajas presiones consiguió alterar la configuración de la corriente en chorro, generando grandes meandros de sur a norte y de norte a sur. «Los restos de Dorian fueron capaces de crear una dorsal muy potente o meandro ascendente en el Atlántico. A continuación la atmósfera reaccionó creando otro descendente», añade el físico de la Universidad de Castilla-La Mancha. 

Esa región descendente del jet stream arrastró una masa de aire frío que llegará hasta la Península y que tendrá dos efectos importantes durante las próximas horas y días. En Galicia permitirá que  caigan algunos chaparrones en la mitad norte y que desciendan ligeramente las temperaturas. La influencia del anticiclón de las Azores no tardará demasiado en regresar. El protagonismo que no ha tenido en junio y julio lo asume ahora en septiembre. Los modelos apuntan que la estabilidad se prolongará al menos hasta la próxima semana.

Gota fría

La comunidad gallega será en realidad una de las menos perjudicadas por esta situación de inestabilidad atmosférica promovida por los restos de Dorian. La masa de aire frío podría producir la primera nevada en los Pirineos, algo poco habitual en este mes. Mucho peor pinta la situación en el Mediterráneo. A partir de la zona descendente de la corriente en chorro se ha descolgado una Dana (Depresión Aislada en Niveles Altos) o también llamada gota fría que se va a situar entre el sureste de la Península y el norte de África. «Como Dorian ha generado una dorsal muy potente, la vaguada resultante también es muy intensa. Estamos ante una situación más propia del otoño. A esto hay que sumar además que se va a encontrar con un mar muy cálido. Se trata de una situación bastante anómala para estar todavía en septiembre», confiesa. 

La previsión apunta a que esta Dana va a protagonizar un episodio de lluvias torrenciales en varias provincias como Barcelona, donde podrían recogerse más de cien litros por metro cuadrado. La Agencia Estatal de Meteorología ha activado un aviso de color rojo. El temporal se prolongará al menos hasta el viernes.