La Justicia niega que los padres vuelvan a mantener a un joven que reclama la manutención tras seis años independizado

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

El chico, de 24 años, reclama ahora una pensión de alimentos a sus padres divorciados. El tribunal considera que debe asumir la responsabilidad de sus decisiones.

05 sep 2019 . Actualizado a las 15:02 h.

 La Audiencia Provincial de Barcelona acaba de rechazar la petición de un joven de 24 años que pedía una pensión de alimentos a sus padres divorciados, seis años después de independizarse, abandonar el hogar familiar y sin que en ese tiempo hubiese mantenido ningún contacto como familia. 

En este caso, la justicia ha querido dejar claro que independizarse no tiene marcha atrás, y la sentencia asegura que el joven, como persona adulta, superada la mayoría de edad y tras haber tomado la decisión de emanciparse, «debe asumir las responsabilidades de sus decisiones». La iniciativa del chico de pedir dinero a sus padres llegó después de que decidiera volver a estudiar y poner en marcha un proyecto. Los jueces aseguran que, al no tener el joven ninguna forma de ganarse la vida, sus nuevos proyectos solo podrán hacerse realidad cuando encuentre el mismo una forma de financiarse. «Es él quien lleva las riendas de su vida y quien debe valorar qué posibilidades tiene de compatibilizar el estudio con el trabajo necesario para su mantenimiento», aseguran

La decisión de emanciparse en la adolescencia llegó tras una mala época de convivencia. Cuando sus padres se separaron, siendo él menor de edad, pasó por una primera etapa en la que vivió primero con uno de sus progenitores y más tarde con el otro. Cuando cumplió la mayoría de edad la cosa se complicó porque, asegura el escrito, a pesar de estar matriculado en un curso no estudiaba ni trabajaba, e incluso llegó a gastarrse el dinero de una beca para hacerse un tatuaje. Esta situación provocó enfrentamientos con su padre, que le exigía que se dedicase a estudiar o, en su defecto, buscase un trabajo. Fue enonces cuando tomó la decisión de mudarse con sus abuelos maternos. 

El caso ya se había resuelto en los juzgados en primera instancia con un rechazo a la manutención por parte de los padres. Después se demostró que solo unos días antes del juicio el chico se había registrado como demandante de empleo y que se había matriculado en un ciclo superior de administración y finanzas por el que realizaba prácticas en empresas.

otros casos

El problema legal de los casos de manutención es que no siempre se aplica el límite de la mayoría de edad, y en caso de conflicto es el juez quien debe decidir si se debe prorrogar en el tiempo o no, según sea cada caso.

Recientemente, la Audiencia Provincial de Albacete retiraba la pensión alimenticia de 600 euros que un padre le hacía llegar mensualmente a su hija de 24 años al considerar que ha hecho un «nulo aprovechamiento» de sus estudios.

El padre reclamó la extinción de la obligación de pago de esta pensión porque considera que la dedicación de su hija a los estudios es «más aparente que real» puesto que, desde julio de 2014, sólo ha estado matriculada en 2º curso de Bachillerato. Tres cursos en los que «el primero no aprobó nada, el segundo fue dada de baja por inasistencia y el tercero no aprobó nada tampoco», dice la sentencia.

Entre los fundamentos de derecho de la sentencia, se contempla que la pretensión del padre obedece a que la hija, además de no estudiar, se habría incorporado al mercado laboral, si bien, sólo habría trabajado 88 días desde la anterior sentencia donde se estableció la cuantía compensatoria, en 2014.

La Audiencia de Albacete considera que «no es admisible» que se obligue al padre a hacer «un sacrificio económico» que supone el pago de esa pensión «sin que la beneficiaria emplee su tiempo en formarse adecuadamente de cara a la obtención de un medio de vida que le permita independizarse».

La decisión de la prolongación del pago de la pensión hasta fin de año, añade también esta sentencia, pionera en esta materia en el país, es para permitir a la joven «incorporarse al mercado laboral en las mejores condiciones posibles».