«Recibo encargos de medio mundo»

SOCIEDAD

MANUEL FERNANDEZ

Celso Núñez Ferreiro recupera y actualiza la cuchillería tradicional de A Fonsagrada elaborando piezas con diseños únicos y un buen corte. Sus creaciones las demandan tanto particulares como cocineros profesionales

17 sep 2019 . Actualizado a las 21:32 h.

Celso Núñez Ferreiro lleva quince años haciendo de la cuchillería tradicional su pasión y su medio de vida. Desde su taller de A Fonsagrada trabaja en la recuperación de una tradición de esta parte de la montaña lucense, al tiempo que actualiza este saber hacer ancestral con nuevas técnicas y materiales. Diseños sencillos, líneas puras, materiales de calidad y, sobre todo, un «corte impecable» es lo que busca Ferreiro en sus creaciones que, aun siendo piezas artesanales y, por tanto, únicas, «non deixan de ser ferramentas».

Núñez Ferreiro mantiene en sus piezas el espíritu de la cuchillería tradicional fonsagradina, que se caracteriza por líneas cuadradas, geométricas, sin punta y con un buen corte. Desde su taller elabora para medio mundo navajas, cuchillos de mesa, «pataqueiros», mixtos, cebolleros, jamoneros... Y para clientes de toda España, el Reino Unido, Alemania, Francia o Japón. Recibe encargos particulares, distribuye a tiendas y también trabaja de la mano de cocineros profesionales, gallegos y extranjeros. De hecho, fomenta ese diálogo entre artesanía y hostelería, que lo ha llevado a trabajar e investigar durante años en nuevos diseños de cuchillos: «Para un artesán que fai coitelos coma min saber as necesidades concretas dun cociñeiro profesional dá unha información moi valiosa», explica Ferreiro, que ha trabajado con cocineros como Iñaki Bretal (O Eirado da Leña, Pontevedra), Héctor López (Restaurante España, Lugo) o Lucía Freitas (A Tafona, Santiago).

En los materiales que emplea para elaborar los cuchillos también Celso intenta mantener el espíritu de la cuchillería fonsagradina, pero incorporando las ventajas de nuevos materiales: «Emprego un aceiro inoxidable máis apto para a cociña profesional e a de mesa. É un aceiro sueco 14C28, de moita calidade, o mesmo que se usa para a cirurxía, e tamén uso o VG10 xaponés», explica.

MANUEL FERNANDEZ

Maderas fonsagradinas

En cuanto a maderas, tradicionalmente en la cuchillería de A Fonsagrada se utilizaba el boj y el fresno. Ferreiro sigue apostando por el boj, de la zona y de Navarra, y por la acacia, el abedul y el nogal, también de A Fonsagrada, además de algunas maderas tropicales.

Este cuchillero ha estado vinculado toda su vida al mundo del metal y a las herramientas forjadas a mano. Vivir en un entorno rural y con una consolidada tradición en el sector le han llevado a seguir este rumbo profesional: «Formeime da man de grandes mestres ferreiros, como Vicente da Porteliña e Oliverio de Queixoiro», recuerda. Aunque por ahora no hay relevo generacional en su taller, confía en que llegue: «Hai mercado para a coitelería tradicional e está xurdindo moita xente que se está enganchando a estes oficios artesanais», explica. Además, la diferencia entre una pieza industrial y una artesanal es abismal para el cliente: «O baleirado é diferente, e iso inflúe no bordo e, por tanto, no corte, así que a calidade é moito maior nun coitelo artesanal. Ademais, o artesanal ten un deseño único e dura de por vida, non facemos pezas de usar e tirar», continúa.