Saber si seremos frágiles con un análisis de sangre, la apuesta de unos investigadores gallegos

Andrea Presedo
andrea presedo REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

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Un estudio identifica biomarcadores para diagnosticar precozmente el síndrome

28 ago 2019 . Actualizado a las 20:41 h.

Los años pasan y el cuerpo con 70 no es el mismo que con 20. Una caída que para un joven provoca un pequeño moratón puede romper la cadera de un jubilado. Son rasgos que, lejos de ser solo síntomas de la edad, revelan la existencia del síndrome de fragilidad en edades avanzadas. Se trata de una condición asociada con el envejecimiento poblacional, cuya incidencia es elevada en España, y más aún en Galicia.

«Ser frágil provoca una mayor dependencia, vulnerabilidad, hospitalización y hasta mortalidad», explica la bióloga Vanessa Valdiglesias, una de las investigadoras del grupo de Diagnóstico Conductual y Molecular Aplicado a la Salud (Dicomosa) de la Universidade da Coruña (UDC) que está planteando aproximaciones alternativas a la evaluación del síndrome.

Hasta el momento, advierte, «los criterios de diagnóstico del síndrome se basaban solo en aspectos físicos», lo que implica que cuando detectan que alguien es frágil «ya se encuentra en un estado avanzado» de la patología. No ser capaces de adelantarse a ella limita y condiciona la evolución de la misma. Partiendo de esta problemática, Dicomosa lo que hace es intentar identificar cambios a nivel celular y molecular que les permitan diagnosticar la fragilidad antes de que se manifieste. «Buscamos pistas que nos digan que una persona es frágil antes de que se evidencie físicamente para poder actuar con terapias personalizadas basadas en ejercicios deportivos o dietas», añade Valdiglesias.

Llevan trabajando en este campo desde el 2012 y los resultados son prometedores. Tras un exhaustivo análisis a nivel biológicos, endocrino y genético, Dicomosa ha sido capaz de encontrar ya «posibles biomarcadores de la fragilidad a nivel inmunológico y de estabilidad genómica». Tan solo son los primeros pasos para que se reconozca la validez de estos descubrimientos. «Necesitamos ver si los resultados son lo suficientemente robustos para poder aplicar esos marcadores» en el diagnóstico.

Un simple análisis de sangre

El objetivo último de este estudio es que «a través de una simple analítica de sangre podamos saber si una persona, en un futuro, va a ser frágil, y adelantarnos al síndrome para tratarlo», señala Vanessa.

Aunque el estudio está centrado en Galicia, el interés va más allá. «Nos interesa saber si estos resultados se ajustan a lo que sucede en otras poblaciones», apunta.

A pesar del localismo del estudio, el grupo Dicomosa participa ya en un panel de expertos internacionales de la materia. Vanessa, en particular, ha sido galardonada por Premio Europeo al Investigador Novel en el Campo del Envejecimiento 2019, otorgado por la Asociación Internacional de Gerontología y Geriatría.