La Junta de Andalucía tardó días en inmovilizar la carne del brote de listeriosis por un error

Álvaro Soto MADRID

SOCIEDAD

El Gobierno autonómico admite que un fallo en los laboratorios del Ayuntamiento de Sevilla provocó un retraso a la hora de lanzar la alerta

22 ago 2019 . Actualizado a las 08:56 h.

La Junta de Andalucía ha admitido un «desfase» de «dos o tres días» en la detección del brote de listeriosis después de que se hiciera público que un error en los laboratorios del Ayuntamiento de Sevilla pudo retrasar hasta cuatro días la identificación de la carne mechada y la declaración de la alerta sanitaria. «Nosotros sabíamos que algo estaba pasando a principios de agosto porque hubo un repunte de casos. Pero hasta que no se produjo el primer brote familiar, la encuesta epidemiológica no nos llevó hasta dos o tres productos. El día 14 se confirmó que el origen estaba en La Mechá y se inmovilizó la partida de la carne. Decretamos la alerta sanitaria el día después», afirmó en la cadena Cope el consejero de Salud y Familias de la Junta, Jesús Aguirre.

La Junta remitió el día 8 dos muestras de carne, una de de la empresa sevillana Magrudis, fabricante de La Mechá, y otra de una compañía de Málaga, al Laboratorio Municipal de Sevilla para averiguar el origen de los crecientes casos de listeriosis en Andalucía. Al día siguiente, el laboratorio comunicó por teléfono a la Consejería de Salud que una muestra de La Mechá era «altamente positiva» por listeria, unos resultados que fueron confirmados en otros análisis los días 10 y 12. El día 13, la Junta pidió información adicional al laboratorio, pero no para iniciar los trámites de la retirada del producto, sino para reclamar más datos sobre un posible error en la identificación de las muestras, que fueron atribuidas a la empresa de Málaga. Este error se subsanó el día 13, el 14 la Junta comenzó los trámites para retirar los productos y avisó a la empresa Magrudis, el 15 decretó la alerta sanitaria y el 16 avisó a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).

«Evidentemente ha fallado algún procedimiento», aseveró ayer la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, que pidió a la Junta de Andalucía, como responsable directa de inspección y vigilancia epidemiológica, que indague «exactamente dónde se ha producido el error». También defendió la actuación de su Ministerio, que intervino cuando fue avisado por la Junta. «No es momento de especular si la comunicación se hizo tarde o temprano, eso tendrá que ser analizado con precisión», sostuvo Carcedo.

Mientras tanto, los enfermos ingresados por listeriosis en Andalucía este miércoles eran los mismos que el día anterior, 53, aunque el número de embarazadas hospitalizadas aumentó de 18 a 23. Los dos recién nacidos que estaban ingresados fueron dados de alta después de que los análisis descartaran la infección. También aumenta el goteo en el resto de España. Madrid mantiene seis casos sospechosos, Castilla-La Mancha comunicó ayer tres casos probables en Cuenca, Aragón informó de otros tres en Huesca; Asturias, de tres más, y Castilla y León investiga un posible caso en Segovia, además de los ya decretados en Extremadura y Cataluña. El Ministerio de Sanidad, a través del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes), confirmó en total 150 casos de listeriosis. Sanidad no descarta que aparezcan nuevos casos en los próximos días, «incluso en personas residentes en otras regiones o países que hayan podido consumir la carne mechada», ya que el periodo de incubación de la enfermedad es «largo» y la distribución del producto es «amplia». El martes se registró la primera víctima mortal, una mujer de 90 años en Sevilla. Y este miércoles hablaba una mujer que abortó debido al brote tras comer el producto contaminado. 

La Junta de Andalucía ordenó ayer la retirada de todos los productos cárnicos de la firma Magrudis, fabricante de La Mechá, que se ha detectado como el origen del brote de listeriosis. El portavoz de la Junta en esta crisis sanitaria, José Miguel Cisneros, alegó que la decisión ha sido tomada por «prevención» y negó que más productos de esta empresa estén contaminados. La paralización de la producción de la carne mechada se produjo el pasado 15 de agosto, después de que la Junta de Andalucía decretase la alerta sanitaria.