¿Usar el chupete es bueno o malo para los bebés? Esto es lo que dice la ciencia

A. P. LA VOZ

SOCIEDAD

Dos investigadoras aclaran los beneficios y perjuicios relacionados con el uso de este accesorio en los recién nacidos

14 ago 2019 . Actualizado a las 00:00 h.

¿Es bueno que un bebé use chupete? Depende. Las opiniones de los expertos son diversas acerca de los beneficios y perjuicios de este accesorio, algo que genera mucha confusión entre los padres de los pequeños. Precisamente por este motivo, dos investigadoras de la Unidad Predepartamental de Enfermería de la Universidad Jaume I de Castellón, Desirée Mena y Jennifer Sánchez, decidieron revisar cerca de 2.000 artículos para sacar conclusiones que facilitasen la decisión de los padres a la hora de dar o no el chupete a sus niños. 

«Hemos realizado una serie de recomendaciones con el objetivo de dotar a madres, padres y cuidadores de la mejor información que les permita deliberar y elegir libremente aquello que mejor se adapte a sus necesidades, creencias o expectativas», explica Mena. Así, junto a su compañera, en un estudio que publican en la revista Rol de Enfermería, explican a los padres en qué situaciones deben optar por el chupete y en cuáles no. 

¿Sí o no al chupete?

Las investigadoras señalan que si se «opta por la lactancia materna como método de alimentación, se sugiere no utilizar el chupete, pues está relacionado con la dificultad en su instauración y destete precoz», explican en la publicación. Arrojan, de esta manera, un punto de inflexión en la toma de decisiones sobre el uso de este accesorio. No obstante, si el bebé no ha sido capaz de desarrollar todavía el reflejo de succión nutritiva, el uso del chupete es una buena opción para estimularlo. 

Este accesorio permite al beber calmarse en situaciones que sean estresantes o dolorosas para él, por lo que sí se recomienda su uso para estas situaciones. Sin embargo, si en esos momentos es posible darle el pecho, se recomienda más esta opción para tranquilizar al pequeño, según apuntan las investigadoras. 

El chupete es una figura que protege al lactante frente al síndrome de muerte súbita durante el sueño, por lo que sería beneficioso su uso durante las noches. 

Sobre el peso infantil, el chupete ayuda a que en la adolescencia no se desarrolle sobrepeso. Aunque, cuidado, «a edades tempranas se observa una disminución de los percentiles infantiles», señalan. 

El uso del chupete provoca problemas en la dentición, concretamente, malformaciones bucodentales y favorece la aparición de otitis medias. De esta manera, no se recomienda su uso a partir de los seis meses del bebé. 

Si las familias están preocupadas por temas como que su hijo pueda desarrollar una predisposición hacia el tabaco cuando esté en la adolescencia y adultez, se recomienda no elegir el chupete, ya que ayuda a que el pequeño desarrolle una persistente succión digital que puede terminar en un inicio del hábito tabáquico en edades posteriores. Además, está relacionado con una disminución del sonido del habla. 

Si eliges el chupete, esto es lo que deberías de hacer

Las investigadoras recomiendan lavar los chupetes con una solución de clorhexidina acuosa al 0,12% o sumergirlo en agua hirviendo para que no se adhieran a él ningún tipo de microorganismos. 

Como su uso está relacionado con la aparición de patologías dentales, es importante que se le realicen al bebé revisiones dentales periódicas para vigilar el crecimiento de sus dientes y detectar a tiempo posibles malformaciones. 

Lo mismo ocurre si se decide darle el chupete durante el período de lactancia. Es necesario que se revise la evolución del pequeño a través de visitas periódicas con la matrona o la enfermera pediátrica. 

Por último, para casos en los que sea complicado que el pequeño deje el chupete, las investigadoras recomiendan «intervención psicológica para estimular la desatención del mismo».