Terelu Campos: «Alejandro Sanz va a regalarme mis nuevos pezones»

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Antonio Gutiérrez / Europa Press

Posa en bañador por primera vez en 30 años, tras sufrir la amputación de los dos pechos en octubre pasado

31 jul 2019 . Actualizado a las 23:53 h.

La televisiva Terelu Campos muestra orgullosa su cuerpo posando en bañador para la revista Lecturas tras someterse a una doble mastectomía en el octubre pasado. Se muestra muy recuperada de la durísima intervención a la que se sometió tras detectársele un nuevo cáncer y revela las cicatrices físicas y psicológicas que le han quedado. En sus declaraciones se muestra feliz con su estado actual: «No me peso ni lo voy a volver a hacer ahora me siento mucho mejor». 

La mayor de las hermanas Campos reconoce que durante estos meses ha recibido mucho apoyo y amor. Rostros conocidos como Marta Sánchez, a quién define como un «ángel para mí», la cantante Malú, Bunbury y su mujer e incluso Jose Girl se han puesto en contacto con ella para interesarse por su estado.

Pero sin duda, el nombre que ha conseguido emocionar a Terelu ha sido Alejandro Sanz. «En enero, me mandó un wassap muy cariñoso con el vídeo de mujeres mastectomizadas y un tatuador amigo suyo, tatuándoles el pezón. Me dijo: "Te está esperando. Este es mi pequeño regalo de Reyes para ti"». Un detalle con mucha sensibilidad que procedía de alguien «que no es amigo íntimo». La presentadora confesó que ante tanta atención se puso a llorar. 

El infierno de su doble mastectomía

Terelu Campos nunca imaginó que el posoperatorio de la reconstrucción mamaria tras su doble mastectomía. «Tengo pesadillas y me despierto gritando», relata la presentadora en una entrevista en exclusiva en Lecturas, donde narra el infierno que ha vivido en los útlimos meses, desde que anunció que le habían detectado de nuevo cáncer de mama. Terelu Campos casi no tuvo tiempo a celebrar que habían terminado los cinco años de tratamiento tras el primer tumor que le detectaron, cuando recibió de nuevo la fatal noticia de que le habían detectado un nuevo cáncer, aunque con un pronóstico mucho más favorable que el anterior. Tras recibir ese nuevo varapalo de salud, Terelu Campos sopesó ante sus médicos la posibilidad de someterse a una doble mastectomía preventiva para evitar que el cáncer volviese de nuevo, al menos a esa parte de su cuerpo. Y la presentadora decidió someterse a la intervención, que superó satisfactoriamente. Pero tras superar una operación de más de diez horas, todo se empezó a complicar con el posoperatorio. «Me han quitado grasa de la tripa y me la han inyectado en el pecho», detallaba. 

Malos tiempos para las Campos

María Teresa Campos ha vivido en los últimos meses una de sus peores etapas tanto a nivel profesional como personal. La periodista, que hace años se convirtió en una pionera en los magacines matinales, en los que aunaba actualidad, información del corazón y hasta tertulia política, lleva ya tiempo alejada de los platós (o en proyectos que no terminan de convencerla). Ahora en los últimos días, ha terminado su etapa con Mediaset, después de que finalizase su contrato laboral con la cadena sin que esta le buscase un proyecto que convenciese a María Teresa Campos, de 77 años. Su último programa fue ¡Qué tiempo tan feliz!, que se despidió de los telespectadores hace dos años, en marzo del 2017. «Hoy cerramos esta puerta pero estén atentos porque pronto se abrirá una y saldré por ella, hasta pronto», se despedía sin descartar una posible vuelta a la televisión en cualquier momento. Pero eso no ocurrió, o al menos no como ella pensaba. Más bien su trayectoria viró de manera inesperada y terminó protagonizando un docureality junto a sus dos hijas, Las Campos, que se reveló como un auténtico fenómeno en audiencia. Algunos las comparaban ya con las Kardashian españolas. Pese al éxito que tuvo entre el público, cada capítulo del programa parecía más una forma de «ayudar» a mantener la estabilidad laboral a sus dos hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego (que tras años detrás de las cámaras terminó de colaboradora y convirtiéndose en personaje del corazón), que un proyecto en el que realmente se sintiese cómoda. 

Atrás han quedado ya otros fiascos que María Teresa Campos ha vivido últimamente, como su disco de canciones con su pareja, Edmundo Bigote Arrocet, que terminó como un auténtico fracaso, tal y como quedó demostrado en la firma de discos que fue un auténtico fiasco: solo acudieron dos personas. O su extraña reaparición en el debate de Gran Hermano, después de sufrir un ictus. Jordi González la recibía en septiembre del 2017 con todos los honores y la sentó en el centro del plató, no en las bancadas de colaboradores del programa. Pero María Teresa Campos no terminó de sentirse cómoda en un debate que año tras año ha ido aumentando su tono bronco y donde está acostumbrada a llevar ella la batuta y repartir los turno de palabra, pero no en participar en un coloquio en el que los gritos y la controversia son constantes.

Difíciles tiempos en lo personal 

Los dos últimos años no han sido nada fáciles en el terreno personal para María Teresa Campos. Al ictus que sufrió, se unió el salto a la fama de su nieta, Alejandra Rubio, que protagonizó una polémica portada en la revista ¡Hola! junto a su madre al cumplir la mayoría de edad.  Pero si algo le ha preocupado en estos tiempos ha sido la salud de su hija Terelu Campos, que hace unos meses anunciaba entre lágrimas que volvía a padecer cáncer de mama, y se sometía a una doble mastectomía.

El cáncer es para María Teresa Campos una palabra tabú, ya que tanto como ella, sus hijas y parte de su familia han sufrido varios epidosios. Tras sufrir hace unos años un gran susto cuando presentaba La mirada crítica, el programa informativo matinal de Telecinco, la presentadora ha evitado siempre mencionar el nombre de la enfermedad que sufrió. «No quiero pronunciar la palabra. Mucha gente no ha tenido la suerte que he tenido yo y por eso tengo que dar las gracias», aseguraba. Pero lo peor es que sus hijas sufrieron varios sustos de salud similares. Primero fue Carmen Borrego en el año 2002, cuando le detectaron un tumor en el útero que logró superar. En ese tiempo la pequeña del clan Campos aún se mantenía alejada de la primera línea de las cámaras, así que el suyo no fue tan público y notorio como el de su hermana Terelu Campos, que en el año 2012 tuvo que alejarse de la televisión para tratarse de un cáncer de mama que también logró superar. La muerte Araceli, una de las hermanas de María Teresa Campos, sumió a la comunicadora de nuevo en la tristeza en el 2015.Y años después la pareja del exmarido de Terelu Campos también fallecía, muy joven, del mismo mal.