Los taxistas reclaman apoyo y control ante el desembarco de Uber en Galicia

Tamara Rivas Núñez
Tamara rivas A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

EDUARDO PEREZ

Aseguran que los conductores con licencia VTC realizan a menudo prácticas irregulares

26 jul 2019 . Actualizado a las 17:17 h.

Con puntualidad y con el objetivo de convertirse en una alternativa más a la movilidad, Uber hizo su desembarco a las nueve de la mañana de este jueves en A Coruña, la primera ciudad gallega que contará con los servicios que ofrece la multinacional estadounidense. Solo ocho minutos después, un cliente recurrió a la aplicación para desplazarse hasta las inmediaciones de la avenida de la Marina, una zona peatonal de la ciudad en la que se concentran un elevado número de negocios hosteleros y que registra una alta afluencia de personas en un día festivo como el Día de Galicia. Otros de los destinos más demandados durante el primer día de funcionamiento fueron el aeropuerto de Alvedro, la zona del Ensanche y Riazor, si bien desde la compañía reconocen que esto podría variar con el paso de los días, ya que el comportamiento habitual a nivel movilidad de los coruñeses no coincide con el de una jornada festiva como la de ayer.

Uber no llega con una flota propia de vehículos, sino que lo hace con el servicio UberX, a través del cual los usuarios pueden solicitar un viaje a un conductor que aporte su propio vehículo siempre que posea licencia VTC. La tarifa mínima será de 3,5 euros -el mismo precio que supone la cancelación- a la que se sumarán 10 céntimos por cada minuto de viaje y 1,3 por kilómetro. «El cliente podrá conocer de antemano el precio del trayecto, el tiempo estimado de recogida, compartir en tiempo real su recorrido, saber quién será su conductor… Así se puede fomentar la humanización de la relación entre conductor y cliente», señala el director general de Uber en España, Juan Galiardo.

Estas ventajas, sin embargo, chocan con las quejas de Tele Taxi y Radio Taxi, las dos grandes asociaciones que agrupan a los taxistas coruñeses, quienes coinciden a la hora de señalar que las 522 licencias existentes en la ciudad son suficientes, además de reclamar tanto a nivel autonómico como municipal mayor apoyo con la puesta en marcha de una regulación y vigilancia en el cumplimiento de la misma. «No estamos pidiendo que desaparezcan. Sabemos que el mundo está cambiando y que tenemos que evolucionar y estar con los tiempos, pero no vemos que haya una ley que nos ampare y eso es precisamente lo que queremos», sostiene Antonio Vázquez, presidente de Radio Taxi. En la misma línea se manifiesta su homólogo en Tele Taxi, Manuel Sánchez Quindimil, quien reclama a las autoridades «que se pongan las pilas y hagan cumplir la ley porque si les permiten trabajar, también tienen que llevar un control del desarrollo de su actividad».

Desde el pasado 22 de mayo los VTC gallegos tienen la obligación de hacer uso de un distintivo en el que deben figurar la numeración y el año en el que el titular deberá renovar su licencia para operar. Esta medida se enmarcó dentro de un compromiso adquirido por la Xunta con el sector del taxi para hacer un seguimiento a los VTC y velar por una «competencia leal» y por «una convivencia armónica» de los agentes implicados en los servicios de movilidad.

Sin embargo, los taxistas siguen denunciando prácticas irregulares de los conductores con este tipo de licencias. «El colectivo los ve, pero nadie quiere jaleos ni meterse con la gente, porque al fin y al cabo son trabajadores. Pero tienen que cumplir con sus objetivos y no lo hacen», asegura Quindimil. También Vázquez percibe prácticas irregulares, como «cargar a pasajeros en zonas próximas a paradas, en las discotecas y sin tener precontratación previa».