La embarcación puede llevarse sin necesidad de tener la titulación oficial
25 jul 2019 . Actualizado a las 05:10 h.Desde que era pequeño el ingeniero naval José Ballester tenía en mente diseñar una embarcación a la que pudiera subir todo el mundo, incluso las personas con movilidad reducida, además de que fuese sencilla de manejar y que no contaminase. Después de un año y medio de intenso trabajo, hace unos meses vio la luz el Xouva 4.90, el primer barco gallego eléctrico y accesible que ayer se presentó en la sede que la empresa Palmira Scuba Charter tiene en el puerto de A Pobra do Caramiñal. «Al ser un catamarán es mucho más ancho y ofrece más estabilidad. Además, está dotado de una popa más amplia y plana que facilita el acceso a cualquier persona», explicó el inventor, quien apuntó que está homologado para que puedan viajar siete pasajeros, entre los que puede ir uno en silla de ruedas.
Otra de las principales ventajas es que, como esta embarcación no llega a los cinco metros de eslora, se puede guiar sin necesidad de tener la titulación oficial, «por lo que la pueden alquilar un grupo de amigos para darse una vuelta por la ría o también puede formar parte de la oferta de turismo náutico de un ayuntamiento». A todo esto se une que el Xouva 4.90 se mueve gracias a unas baterías eléctricas, por lo que, además de no contaminar, también se elimina el incómodo ruido del motor.
Por todas estas ventajas, este proyecto ha sido seleccionado por la Asociación Galega de Actividades Náuticas en el marco de la iniciativa europea Capiten, que apuesta por productos náuticos innovadores que buscan ser un referente internacional.