Se trata de que los nacidos de donaciones aportadas por personas que no son sus padres legales puedan tener informaciones al menos sobre su origen biológico, algo que tiene interés desde el punto de vista sanitario. En cualquier caso, la ministra de Sanidad precisó que los donantes seguirán sin poder conocer a quién se destinará su esperma.
El proyecto del Ejecutivo francés autorizará, pero de forma limitada, la posibilidad de que las mujeres y los hombres congelen sus gametos de cara a una futura maternidad o paternidad. Ahora sólo es posible cuando se justifica por razones terapéuticas, por ejemplo, en el caso de una mujer con cáncer cuyo tratamiento es susceptible de dejarla estéril.