El buen tiempo en Galicia no acaba de levantar cabeza. Las situaciones de sol y calor se cuentan con los dedos de una mano y, cuando se registra alguna, no es capaz de mantenerse ni tres días consecutivos en la comunidad. Y la previsión a medio plazo señala que llegarán dos nuevas borrascas, este jueves y el sábado. Todo esto mientras el resto de España y Europa registra temperaturas muy altas.
¿Qué está pasando?
El responsable de las condiciones tan inestables de los últimos meses es el anticiclón de las Azores, que se encuentra mucho más debilitado de lo habitual en esta época del año. Esto produce las sucesivas configuraciones de nubes, nieblas y tormentas. «A corrente en chorro atópase moi meridional, xerando grandes ondas», apunta Juan Añel, investigador en ciencias atmosféricas del grupo Ephyslab de la Universidade de Vigo.
¿Qué generan las ondulaciones?
Los meandros canalizan aire cálido donde asciende y frío si desciende. Galicia lleva semanas en el área de bajada, recibiendo aire gélido que impide que el anticiclón pueda remontar al norte. «A configuración do jet stream é sorprendente. Por diante das costas galegas enfila en vertical cara o Reino Unido. Isto explica por que Galicia queda ao marxe das altas temperaturas que se rexistran actualmente no resto da Península e de Europa. Algo que tamén pasou durante a vaga de calor de xuño» apunta Añel.
¿Por qué se comporta de esta forma la corriente?
En realidad, el jet stream siempre presenta ondulaciones, pero pueden ser más o menos pronunciadas. En invierno vienen dadas por las transferencias que hay entre la estratosfera y la troposfera. Cuando se produce un fenómeno como un calentamiento súbito estratosférico, el vórtice polar se debilita y comienzan a formarse grandes meandros. «Isto ocorreu dende comezos de ano ata maio, e por iso houbo sucesivos episodios de frío e calor. En febreiro había xente bañándose en Samil mentres que en Estados Unidos se rexistraba una vaga de frío moi intensa. En verán o que determina que haxa máis ou menos ondulacións é a diferenza térmica entre as latitudes medias e o Ártico. Agora mesmo no polo norte estase a rexistrar unha importante anomalía positiva», reconoce Añel.
¿Y cuáles son los efectos?
Debido a la amplificación ártica (sin hielo la superficie terrestre absorbe radiación solar en lugar de devolverla al espacio) el extremo norte del planeta sufre más que ninguna otra zona los efectos del calentamiento global. «A perdida de xeo este ano pode rematar sendo a máis intensa dende que existen rexistros. Isto afecta á Oscilación Ártica», asegura el investigador.
¿Qué es la Oscilación Ártica?
Determina la diferencia de presión entre las latitudes medias y el Ártico. «Lleva en fase negativa durante un período inusualmente largo, desde principios de abril. Esto produce unas condiciones cálidas en el Ártico y más frías en las latitudes medias», comenta Judah Coehn, uno de los mayores expertos del mundo en los efectos que el deshielo tiene sobre la meteorología en el hemisferio boreal. Además de la AO también existe la NAO (Oscilación del Atlántico Norte), que se rige por la diferencia de presión entre las borrascas de Islandia y el anticiclón de las Azores. Se mantiene en fase negativa de forma continua desde hace tres meses, una situación que no se registraba desde el año 1900.
¿Es una situación nueva?
«Las expectativas son que el jet stream se debilitará con el cambio climático. El calentamiento acelerado del Ártico está llevando a una diferencia menor de temperatura entre el ecuador y el polo en el hemisferio norte. La corriente de chorro se alimenta de este gradiente de temperatura, dando como resultado un debilitamiento de la corriente. El jet stream más lento y más amplificado produce un clima más extremo que incluye olas de calor y frío, inundaciones y sequías», apunta Cohen, científico del Instituto de Tecnología de Massachusetts.
¿Cuál es la previsión a medio plazo?
Los modelos meteorológicos están teniendo muchas dificultades para trabajar con la configuración actual y, por tanto, anticipar qué cabe esperar a medio y largo plazo. La situación está siendo tan cambiante que lo que decían hace una semana ya no tiene validez ninguna. Ahora mismo indican que la Oscilación Ártica se mantendrá en una fase neutral al menos durante la próxima semana.
¿Cómo afectará a Galicia?
Mientras la OA y la NAO no entren en una fase positiva, seguirán descendiendo masas de aire frío desde el Atlántico norte e impidiendo que el anticiclón de las Azores pueda estabilizarse y empezar a generar tiempo seco y cálido de forma continuada en la comunidad.