Xosé Ramón Gayoso: «O Apolo 11 tivo un grande impacto emocional na miña vida»

SOCIEDAD

«O reloxo que uso a día de hoxe é una edición espacial que saíu pouco despois do Apolo 11. Gardo o recordo de aquel día e tamén do esforzo que fixeron meus pais por regalarme ese obxeto ao que lle teño moito cariño». Xosé Ramón Gayoso. Presentador
«O reloxo que uso a día de hoxe é una edición espacial que saíu pouco despois do Apolo 11. Gardo o recordo de aquel día e tamén do esforzo que fixeron meus pais por regalarme ese obxeto ao que lle teño moito cariño». Xosé Ramón Gayoso. Presentador MARCOS MÍGUEZ

Gallegos del mundo de la literatura, la ciencia y la televisión describen aquella histórica madrugada del 21 de julio de 1969

20 jul 2019 . Actualizado a las 10:52 h.

Los astronautas del Apolo 11 no solo dejaron huella en la superficie de la Luna, sino también en la memoria de todas aquellas personas que acompañaron desde sus hogares a Armstrong, Aldrin y Collins. Por unas horas, la humanidad permaneció pegada frente a la pequeña pantalla, observando, sin pestañear, cómo la especie conquistaba el cosmos.

Muchos gallegos mantienen todavía intacto el recuerdo de aquella noche histórica. Debido a la diferencia horaria el alunizaje del Eagle tuvo lugar en España durante la madrugada del 21 de julio. «La programación siempre terminaba a las doce con la carta de ajuste, pero ese día se prolongó. Me quedé toda la noche despierta con mi madre y mi hermana. Estábamos presenciando un hito y así lo sentí yo con 13 años», comenta Alicia Estévez, microbióloga de la USC y miembro de las Real Academia de las Ciencias de Galicia.

«Igual que na escola todas aprendemos os nomes das pirámides de Exipto para sempre: Keops, Kefren e Micerino quedaron gravados na nosa memoria de igual xeito Armstrong, Aldrin e Collins». Fina Casalderrey. Escritora
«Igual que na escola todas aprendemos os nomes das pirámides de Exipto para sempre: Keops, Kefren e Micerino quedaron gravados na nosa memoria de igual xeito Armstrong, Aldrin e Collins». Fina Casalderrey. Escritora MARTINA MISER

La secuencia en la televisión era tan surrealista que pellizcarse resultaba insuficiente. «Tenía 23 años y me invadió un sentimiento muy profundo de ser sobrecogido por lo que era capaz de hacer la ciencia. Salí al balcón y miré a la Luna en el cielo porque necesitaba hacer una asociación de que lo que veía en la tele estaba sucediendo en aquel escenario real», confiesa Ramón Núñez, creador de los Museos Científicos de A Coruña.

«Es de los experiencias familiares que mejor se me han quedado guardadas en la memoria. En realidad, toda la época de las misiones Apolo las vivimos con mucha pasión en mi casa pero aquella noche fue especial». Alicia Estévez. Microbióloga de la USC.
«Es de los experiencias familiares que mejor se me han quedado guardadas en la memoria. En realidad, toda la época de las misiones Apolo las vivimos con mucha pasión en mi casa pero aquella noche fue especial». Alicia Estévez. Microbióloga de la USC. PACO RODRÍGUEZ

Una experiencia muy parecida relata Xosé Ramón Gayoso, toda una institución de la Televisión de Galicia. Aquella noche tenía 13 años. «Tivo un impacto emocional tremendo sobre min. Non houbo unha película ou programa que me cativara tanto. Pensaba que aqueles astronautas eran como os heroes dos cómics e en certo modo eu tamén sentín como se fose parte da misión», comenta Gayoso, que todavía lleva puesto la edición especial que una conocida marca de relojes puso a la venta poco después del alunizaje. «Estou realmente moi agradecido a meus pais por aquel agarimo», añade.

«Nacer en el mismo año que el hombre pisó la Luna es genial. Creo que todavía no nos damos cuenta que gracias a la llegada a la luna, se desarrollaron tecnologías que son clave en la actualidad». Fernando Aguado. Fundador de Alén Space.
«Nacer en el mismo año que el hombre pisó la Luna es genial. Creo que todavía no nos damos cuenta que gracias a la llegada a la luna, se desarrollaron tecnologías que son clave en la actualidad». Fernando Aguado. Fundador de Alén Space. M. MORALEJO

En julio de 1969 la televisión era un lujo para algunas familias. Aquella también fue un noche de solidaridad. Muchas casas abrieron sus puertas a los vecinos. «En el momento en que Neil Armstrong salió del módulo Eagle, recuerdo un silencio absoluto entre todos los que estábamos en la casa de Pousada (Chantada). A mis 18 años era perfectamente consciente del momento histórico», reconoce José Ángel Docobo, actual director del Observatorio Astronómico de la Universidad de Santiago.

«Parecía increíble que pudiéramos ver lo que estaba pasado en aquel mismo momento. ¡la Luna! Recuerdo que salí al balcón para verla también en directo en el cielo. La Luna estaba en cuarto creciente». Ramón Núnez. Creador Museos Científicos de A Coruña.
«Parecía increíble que pudiéramos ver lo que estaba pasado en aquel mismo momento. ¡la Luna! Recuerdo que salí al balcón para verla también en directo en el cielo. La Luna estaba en cuarto creciente». Ramón Núnez. Creador Museos Científicos de A Coruña. ANGEL MANSO

Unas semanas antes de que el Apolo 11 alunizase, nació Fernando Aguado. Hoy puede presumir de haber llegado al mundo el mismo año de la conquista de la Luna y, además, de ser el primer gallego en poner un satélite en órbita, el Xatcobeo. «No solo supuso uno de lo mayores logros de la historia de la humanidad sino que también se desarrollaron tecnologías muy importantes en el campo de la navegación, las comunicaciones e incluso la medicina», sostiene Aguado.

«Estoy convencido de que aquella noche fue el comienzo de muchas vocaciones. Y sin duda aquel mes de julio de 1969 fue un punto y aparte en la ansia humana por llegar a más destinos cósmicos». José Ángel Docobo. Director del Observatorio Astronómico de Santiago
«Estoy convencido de que aquella noche fue el comienzo de muchas vocaciones. Y sin duda aquel mes de julio de 1969 fue un punto y aparte en la ansia humana por llegar a más destinos cósmicos». José Ángel Docobo. Director del Observatorio Astronómico de Santiago SANDRA ALONSO