Elon Musk quiere conectar el cerebro humano con una Inteligencia Artificial

Lucía Cancela / M.O. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MIKE BLAKE

El proyecto Neuralink prevé crear sensores que leen el cerebro a través de hilos microscópicos

20 jul 2019 . Actualizado a las 15:35 h.

Tras muchos años sin conocer apenas nueva información sobre Neuralink, el proyecto secreto de Elon Musk, ha emitido hace unas horas una conferencia en la que explicaban los avances que han podido ir conquistando en el campo de la ciencia, y cualquiera de ellos podrían ser dignos de trama para una película futurista y de ciencia ficción. El objetivo de la compañía es poder conectar «hilos» en el cerebro humano que permitan comunicar áreas concretas del mismo con el exterior, para que las personas con sectores del cerebro dañados puedan recuperar capacidades del habla, la escucha o el movimiento.

 

Musk ya comentaba, en el 2017, el potencial de la inteligencia artificial y la posibilidad de fusionar el hombre y la máquina. Para él el problema se encontraba en el «ancho de banda, la velocidad de conexión entre tu cerebro y la versión digital de ti mismo». Con los últimos hallazgos que ha conseguido la compañía, este límite parece estar disipándose: consiste en coser hilos a lo largo y ancho de la superficie del cerebro que puedan comunicarse con el exterior de forma directa. Implantes, sensores y electrodos a tamaño microscópico.

La empresa ha creado, literalmente, una tecnología que imita a la máquina de coser

Según ha explicado el físico y magnate, las pruebas realizadas hasta ahora han sido en animales de laboratorio con hasta 1.500 electrodos. Para ello han empleado literalmente «una máquina de coser» que es capaz de implantas seis hilos por minuto (192 electrodos) sin afectar a ningún vaso sanguíneo. Opinan que se podría extrapolar a los humanos, pero todavía no tienen pruebas que lo demuestre. Los hilos que Neuralink emplea tienen un tamaño minúsculo en cunato a diámetro y presentan una extraordinaria flexibilidad que incluso los hacen menos dañinos que los trasplantes actuales. 

Al mismo tiempo, esta unión permite manejar más información (diez veces más que la tecnología de la que se dispone), al ser una gran cantidad de hilos y no pocos electrodos o sensores como los que se emplean ahora. La información que puedan recopilar los hilos, se enviará a un aparato situado en la cabeza (previsiblemente encima de del oído), que la almacenará y enviará a un ordenador o dispositivo que sea capaz de analizar los datos y tomar la acciones que crea conveniente. Actualmente, se procede por medio de un USB-C, pero prevén hacerlo con un proceso inalámbrico.

A pesar de que actualmente ya existan métodos que añaden implantes en el cerebro y puedan leer la actividad cerebral del ser humano, ninguna de las tecnologías se adapta a la intención que mantiene Neuralink: «leer directamente los picos neuronales de forma mínimamente invasiva». Uno de los riesgos que mantienen abiertos es que se formen tejidos cicatrizantes alrededor de los implantes, anulando el envío y recibo de señales.

El primer implante en humanos podría llegar en el 2020

La empresa espera poder realizar las primeras pruebas con humanos en el último trimestre del 2019 y los primeros implantes en el 2020. Para poner en marcha los primeros experimentos contarán con neurocientíficos en la Universidad de Stanford y según Elon Musk «tener esto en un paciente humano para finales del próximo año».

Pese al optimismo de la investigación y avance, todavía tienen muchos obstáculos que superar. En primer lugar, aún no cuentan con el permiso de las autoridades estadounidenses competentes que les permitan hacer las pruebas en personas; en segundo, muestran una clara necesidad de reclutamiento. Es más, esta última sería la razón por la que la empresa decidió hacer público el descubrimiento y futuro objetivo.

Elon Musk, cofundador de PayPal, Tesla Motors o SpaceX

El físico, invento y magnate de origen sudáfricano, Elon Musk, no solo está revolucionando la movilidad eléctrica y la tecnología relativa al lanzamiento de cohetes, sino que se embarca en proyectos como el de Neuralink. Esta compañía busca acercar e introducir la tecnología en los cuerpos humanos.

Para un futuro muy lejano, afirman que «quieren que se pueda llegar a aprender un idioma automáticamente como en Matrix», a pesar de que eso sea todavía algo muy remoto que puede que no veamos nunca.