Una clínica se equivoca de embriones y una mujer da a luz a dos bebés que no son suyos

LA VOZ AGENCIAS

SOCIEDAD

PIXABAY

Los padres han demandado a la Clínica de Fertilidad de Los Ángeles donde ocurrieron los hechos

10 jul 2019 . Actualizado a las 10:12 h.

Se gastaron más de 100.000 dólares en un tratamiento de fertilización in vitro. Su sueño era convertirse en padres y tras varios intentos lo lograron, pero la mujer dio a luz a dos bebés que no eran suyos. 

Una pareja de Nueva York ha denunciado a la clínica de reproducción asistida por un caso en el que todo salió mal. Esperaban a dos mellizas y nacieron dos varones de diferente raza a la de los procreadores. 

«La gestación de embriones es un proceso muy difícil y los errores humanos no son raros en las clínicas de fertilización in vitro», dijo el experto Jake Anderson a la cadena de televisión CBS News.

En su demanda legal, la pareja, que contrajo matrimonio en 2012, afirmó que la Clínica CHA de Fertilidad sabía de la equivocación con los embriones e intentó ocultarla.

En su sitio de internet CHA Fertility Center afirma que es «una de las más destacadas redes de tratamiento de fertilidad del mundo y que ha realizado los sueños de decenas de miles de familias en 22 países».

Cuando ocurrieron los nacimientos, en marzo, según la demanda, el padre y la madre, que son ambos de origen asiático, se sorprendieron al encontrar que ninguno de los bebés tenía las características de su raza.

Los exámenes genéticos confirmaron que los bebés pertenecían a otra pareja, lo que llevó a los demandantes a tener que ceder la custodia de los pequeños a sus padres biológicos.

La pareja demandante, identificada sólo como Y.Z y A.P., había viajado a Los Ángeles para el tratamiento de fertilización in vitro en enero de 2018, y un primer intento de FIV fracasó en julio de ese año.

Según el diario The New York Post, un segundo intento un mes más tarde tuvo éxito, pero la pareja sostiene que expresó su preocupación desde que se le informó que gestaban dos varones, cuando los dos embriones viables que obtuvieron eran femeninos.

De acuerdo con la demanda, los médicos Joshua Berger y Simon Hong, copropietarios de la clínica de fertilidad, indicaron a la pareja que el sonograma «no era una prueba definitiva», e incluso el primero les dijo que su propia esposa había tenido una experiencia similar.

Pese a que a lo largo de todo el embarazo la clínica insistía en que esperaban dos mellizas, el 31 de marzo A.P. dio a luz mediante cesárea y de inmediato fue evidente que los bebés eran varones y no compartían su ancestro asiático.

Después, las pruebas genéticas demostraron que los pequeños no estaban relacionados genéticamente ni el uno con el otro, ni con Y.Z. y A.P.

No sólo la pareja demandante se vio forzada a entregar los bebés a sus padres biológicos, sino que, además, no saben qué ocurrió con sus dos embriones femeninos.

«Desde un punto de vista médico, desde la extracción de óvulos hasta la transferencia al útero hay muchos pasos en el proceso», aseguró la ginecóloga Jessica Shephard a la cadena de televisión FOX.