El fenómeno fue captado por una fotógrafa de Chantada unos segundos antes de que el sol se pusiese sobre el horizonte
17 ene 2020 . Actualizado a las 16:20 h.El ocaso es uno de los acontecimientos diarios más bellos. Y mientras el Sol se pone uno puede asistir además a una lección práctica sobre los colores de la naturaleza. La luz que emite nuestra estrella es blanca y solo al descomponerla descubrimos que está hecha de los colores del arco iris. Penetra en la atmósfera y se produce un fenómeno de dispersión. Los colores que se dispersan en todas las direcciones con mayor facilidad son el violeta y el azul, que pintan el cielo. En realidad,el cielo es más violeta que azul pero los seres humanos no lo vemos así porque nuestro cerebro no está diseñado para ello.
Al atardecer, el astro se encuentra bajo sobre el horizonte y la luz tiene que atravesar mucha más atmósfera. El azul se dispersa tanto que no es capaz de llegar hasta nuestros ojos. Comienzan a aparecer entonces los colores que están a continuación, como el rojo y el amarillo. Y con un poco de suerte, en un día anticiclónico y un horizonte despejado es posible observar el rayo verde. Unos segundos antes de que el sol se ponga, los tonos rojos y amarillos también tienen dificultades para alcanzarnos y dejan paso al verde. Es un efecto óptico muy escurridizo y quizás por ello siempre ha estado envuelto en un cierto halo de misterio. El rayo verde representa el objeto más cotizado entre los cazadores de puestas de sol. El pasado viernes, Sandra Sánchez, aficionada a la fotografía y al mar, captó con su cámara desde las Islas Cíes un rayo verde unos segundos antes de que el astro rey desapareciese por el horizonte. «Estou moi contenta de ter feito esa fotografía porque son consciente de que o raio verde é un fenómeno moi infrecuente e moi difícil de ver, e de que isto, cando pasa, só sucede unha vez na vida», explica. «Hai moita xente que se pasa a vida intentando velo sen conseguilo e eu non coñezo a ninguén máis que o teña visto», añade. Cuando captó la imagen del rayo verde, Sandra Sánchez se encontraba en el puente de arena que une las islas mayor y menor. El fenómeno se registró coincidiendo con el atardecer más tardío del año. «Pero ese día aínda non sabía que era o solpor máis tardío, sóubeno despois», explica. En el momento de tomar la foto, dice por otro lado, no llegó a ver el rayo verde. «Estaba tomando unha serie de imaxes da posta de sol e nese momento non mei dei conta de que o fotografara», dice. Cuando más tarde revisó las fotos se dio cuenta de que había obtenido un documento gráfico muy poco común. «Sabía moi ben o que é o raio verde, pero non contaba con ver un en toda a miña vida e moito menos contaba con fotografalo», concluye.
El destello verde puede asomar justo antes de que la estrella se vaya a con la luz a otra parte pero también es posible observarlo, en presencia de un cielo muy despejado, sobre el limbo superior del astro rey.