La mortalidad por olas de calor aumentará este siglo más en Galicia que en el resto de España

SOCIEDAD

Sandra Alonso

Las muertes se producirán al agravarse las patologías de las personas mayores o enfermas. Ayer murió en la Rioja una mujer de 90 años, la tercera víctima en apenas cuatro días

02 jul 2019 . Actualizado a las 16:12 h.

La ola de calor ha terminado pero el termómetro seguirá marcando valores altos algunas horas más en muchas zonas de Europa. Este último episodio de tiempo extremo ha sido extraordinario por mucho motivos. La lengua de aire africano ha invadido la mitad este del continente, dejando al margen no solo a Galicia sino también al suroeste de la Península. En España, el calor ha sido más intenso en Logroño que en Sevilla. Y en la Rioja se ha contabilizado la tercera víctima mortal en apenas cuatro días como consecuencia de las altas temperaturas, de hasta 42 grados. Ayer, una mujer de 90 años, con patologías previas, acudió al servicio de urgencias del Hospital San Pedro de Logroño, donde falleció.

El recorrido de la masa de aire cálido, procedente del norte de África, favoreció que el mercurio aumentase al norte de Europa. Así, en Francia se alcanzó el valor más alto desde que se toman registros, con 45,1 grados. También en Alemania se batió el récord histórico de máximas en un mes de junio, con 38,9 grados. Se tratan de cifras atípicas para esas latitudes. Durante el ascenso desde el continente africano, el aire se iba recalentando y, por ello, los registros han sido tan notables.

Las futuras olas de calor

A falta de conocer un informe de atribución, que podría publicarse en las próximas horas, no se puede garantizar al cien por cien que el cambio climático se encuentre detrás de la ola de calor. De lo que no cabe duda es de que en el contexto actual de calentamiento habrá que habituarse a este tipo de eventos. La frecuencia, la intensidad y el impacto en la salud ya dependerán directamente del grado de compromiso de la comunidad internacional con el Acuerdo de París para frenar el ascenso de la temperatura media global.

El Consejo General de Investigaciones Científicas ha cuantificado la mortalidad por olas de calor en 420 ciudades de veinte países del mundo dependiendo de las diferentes proyecciones realizadas por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de Naciones Unidas para el período 2030-2080. «En el peor de los escenarios, con un aumento de la población y sin adaptación al calentamiento global, habría un incremento de la mortalidad del 290 %, casi el triple. Entre 1970 y el 2020 hemos estimado aproximadamente unas 2.400 muertes por olas de calor en España y hasta unas 5.500 entre 2030-2080», reconoce Aurelio Tobías, investigador del CSIC.

En algunas de las ciudades de Galicia, los efectos de las temperaturas extremas serían incluso mayores que en el resto de España. «En A Coruña y Pontevedra, por ejemplo, tendrían un incremento de la mortalidad superior al 300 %», confiesa. El aumento de la mortalidad no se produciría por golpes de calor, sino porque se agravarían las patologías de las personas mayores o enfermas, tal y como ocurrió con la última víctima en la Rioja. «En la comunidad gallega, con una población muy envejecida, las olas de calor tendrían en este escenario un elevado impacto», advierte el investigador.