Toda la población gallega respiró aire contaminado por encima de los valores recomendados por la OMS

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN | LA VOZ

SOCIEDAD

La contaminación del aire, que afecta especialmente a ciudades chinas, mata a tres millones de personas al año
La contaminación del aire, que afecta especialmente a ciudades chinas, mata a tres millones de personas al año HOW HWEE YOUNG

El informe de Ecologistas en Acción recoge que los niveles se superaron de forma puntual para varios gases y partículas en suspensión, aunque en la inmensa mayoría de los casos no se sobrepasaron los topes establecidos por la normativa legal

17 sep 2019 . Actualizado a las 19:52 h.

Los 2,7 millones de habitantes de Galicia estuvieron expuestos el pasado año a unos niveles de contaminación del aire que superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).  Es uno de los datos que se recogen en el Informe Estatal de Calidad del Aire en 2018, presentado este martes por Ecologistas en Acción. En el conjunto de España, la situación afecta al 97 % de la población, aunque la exposición a agentes tóxicos experimentó una ligera mejoría porque llovió más. En concreto, las partículas en suspensión y el dióxido de nitrógeno cayeron en el 2018, aunque el ozono sigue siendo el contaminante más extendido y sus niveles siguen estacionados o bien aumentaron.

En el caso de Galicia, el estudio incluye el análisis de los datos recogidos en las 54 estaciones oficiales de medición instaladas en la comunidad. De este trabajo también se observa que un tercio del territorio gallego también se vio afectado por una contaminación del aire que perjudica a la vegetación.

Sin embargo, en el documento se advierte que la inmensa mayoría de la población gallega respira aire que cumple con las exigencias ambientales marcadas por la normativa legal, niveles que Ecologistas en Acción entiende que son «máis laxos que as recomendacións da OMS». De esta forma, solo se superaron de forma puntual los valores máximos establecidos para el dióxido de nitrógeno en la estación del puerto de A Coruña.

En cuanto a las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), en las áreas metropolitanas de Coruña, Ferrol, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago y Vigo se superaron los valores medios anuales o diarios aconsejados por la OMS. 

Durante el 2018 también se superó la concentración media diaria de dióxido de azufre recomendada por la OMS en las zonas más influenciadas por las emisiones de este contaminante, como es el caso de las áreas incluidas en la zona portuaria Arteixo-A Coruña; en el entorno de Cementos Cosmos (Oural-Sarriá) y en el de Alcoa, en San Ciprián.

De forma puntual, en algunos momentos también se sobrepasaron los niveles recomendados por la OMS para el ozono troposférico en las áreas metropolitanas de A Coruña, Ferrol, Santiago y Vigo.

El estudio de Ecologistas en Acción revela, además, que en la estación de Riazor se registró el segundo valor más alto de toda España para el benzoapireno, un hidrocarburo aromático policíclico. Ecologistas en Acción atribuye este episodio a las emisiones de Alcoa A Coruña y de Showa Denko Carbon.

La contaminación atmosférica incide en la aparición y agravamiento de enfermedades de tipo respiratorio, así como otras asociadas, como las vasculares y los cánceres. Según los últimos datos de la Organización Mundial de Salud (OMS), la polución ambiental causó tres millones de muertes sólo en el año 2012. La Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), por su parte, calcula que por esta causa fallecieron en el 2015 en Europa hasta medio millón de personas. En el mismo año, en el conjunto de España se produjeron más de 30.000 muertes prematuras relacionadas con la contaminación atmosférica. O, lo que es lo mismo, la contaminación del aire provoca hasta 15 veces más muertes que los accidentes de tráfico.

Ante esta situación, Ecologistas en Acción propone disminuir el tráfico monitorizado, potenciando el transporte público o el uso de la bicicleta. Para mejorar la calidad del aire también recomienda promover la eficiencia energética, acelerar el calendario de cierre de las centrales térmicas o penalizar el combustible de los vehículos diésel.