Antón Prado, jefe de documentación de Newtral: «La gente empieza a cuestionarse si todo lo que le llega es o no verdad»

Tamara Montero
tamara montero SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR TOIMIL

«La profesión de documentalista debe jugar un papel fundamental en el futuro de la era digital»

24 jun 2019 . Actualizado a las 08:47 h.

«Quizá somos una disciplina un poco desconocida», reconoce Antonio Prado (Pontevedra, 1987), jefe de documentación de Newtral, empresa que, entre otros cometidos, se dedica a la verificación. El documentalista participó hace unos días en la jornada de puertas abiertas organizada por la Facultade de Humanidades de Ferrol, que este curso estrena un grado de Documentación en la era digital..

-Newtral se dedica, entre otras cosas a la verificación. En una sociedad a la que parece que ya no le interesan los hechos.

-[Ríe]. Sí, entiendo por dónde vas. En Newtral precisamente estamos luchando contra eso. Intentamos dar contexto a las informaciones, que no haya solo un punto de vista de las cosas y que se trate de la manera más objetiva posible, porque al final vemos como los partidos políticos a veces sesgan un dato y el que busca reafirmarse se queda en ese dato y no va más allá.

-Ahora la gran fuente de información son las redes sociales, que son además terreno abonado para las «fake news».

-La gente se informa fundamentalmente por Internet y por redes sociales. La mayoría de bulos o fakes que se propagan es a través de las redes sociales. El viral es la manera más fácil de expandir una información hoy en día y ahí es donde nosotros intentamos arrojar un poco de luz, porque estamos en una sociedad en la que prima lo inmediato y el análisis y la reflexión de los medios tradicionales, como un periódico, con las redes sociales y con Internet se pierde un poco. La viralidad tiene el peligro de de perder el contexto y el sentido y hacen falta instrumentos para saber si esto que me ha llegado es verdad o no, pararse un momento, analizar de dónde viene, cómo me ha llegado y todas estas cosas.

-Así que somos ciudadanos sobreinformados que en realidad están bastante desinformados.

-Exactamente. Y el documentalista debe jugar un papel importante. Podemos hablar de información en el sentido estricto de los medios de comunicación pero podemos hablar también de todo ese flujo de datos y metadatos que se genera en cualquier tipo de actividad empresarial. Toda esa información necesita a alguien que lo gestione, lo interprete para que sea analizado y recuperado. De ahí la importancia de que la juventud se preocupe por una profesión que debe jugar un papel clave en el futuro de la era digital.

-Es una nueva era pero a lo mejor había que volver a un sistema de filtros, como el de los documentalistas, los periodistas…

-Hay mucha gente que solo busca reafirmar su opinión, pero es importante que la gente tenga la oportunidad de contrastar un dato o un titular o eso que ha llegado que me suena raro. Hasta antes de Trump no habíamos hablado de fake news y hoy todo el mundo tiene una noción de qué es. La gente está empezando a cuestionarse que todo lo que le llega no tiene por qué ser verdad.

-Es que gracias a esto se han ganado elecciones.

-Hay movimientos que se aprovechan la repercusión que les dan las redes al margen de un medio de comunicación Depende del usuario pararse y pensar si quiere informarse o propagar algo que no sabe si es verdad.

«La aparición de la verificación ha influido en el discurso político, se miden más»

 Newtral ya ha atendido más de 2.900 peticiones de verificación que llegan a través de su canal de WhatsApp. «A veces las verificaciones llevan un tiempo, pero intentamos llegar a todo lo que nos es posible», dice Antonio Prado.

-¿Cómo puede la ciudadanía defenderse ante los bulos?

-En el momento que algo te parece raro está bien cuestionarse las cosas. Hoy están surgiendo un montón de opciones para conseguir más información acerca de algo. En Newtral tenemos un montón de peticiones que recibimos directamente y además verificamos semanalmente en El Objetivo por igual a todos los partidos políticos. Intentamos ser equilibrados y cuestionar todo lo que dice todo el mundo. En el momento en que a la gente algo le parece raro, que busque la manera de informarse bien. A veces hay cosas que a simple vista parecen falsas y aun así, se comparte.

-Semanalmente verifican lo que dicen los partidos políticos. ¿Son la mayor fuente de fake news o en esto de los bulos la culpa es de todos por igual?

-La ciudadanía juega un papel importante ahí, pero desde luego creo que sí ha influido la aparición de la verificación en el discurso político, miden mucho más muchas de las cosas que dicen. A veces incluso conseguimos que corrijan datos que se empeñan en decir mal a base de repetir que no es correcto. Creo que es un gran mérito conseguir que en un discurso político algo que estás diciendo de manera errónea se retire y se utilice el dato correcto [ríe]. Pero creo que todos jugamos un papel en ese esquema, al final todos somos partícipes de lo que hablábamos antes: de la inmediatez y de la viralidad. Así que venga de donde venga el mensaje, está en las manos de uno el creerlo y el compartirlo o no.