Subastan en Francia la pistola con la que Van Gogh quiso suicidarse

A. serena PARÍS / E. LA VOZ

SOCIEDAD

CHARLES PLATIAU | REUTERS

La casa Drouot saca a la venta el revólver; su valor estimado se sitúa entre los 40.000 y los 60.000

19 jun 2019 . Actualizado a las 09:45 h.

La casa de subastas Drouot saca hoy a la venta el revólver que Vincent van Gogh utilizó para poner fin a su vida el 27 de julio de 1890 en Auvers-sur-Oise. El pintor holandés había llegado dos meses antes a este pueblecito situado al norte de París por recomendación de su hermano Théo, que pensó que estaría bien allí junto al doctor Paul Gachet, amigo de Camille Pissarro y otros pintores impresionistas.

Alquiló una habitación en una posada y dedicó aquellos días a trabajar sin descanso. Pintó más de setenta cuadros en los que plasmó la belleza del lugar y su malestar existencial. Aquel ritmo frenético terminó el día en que Van Gogh se fue hasta el terreno situado detrás del castillo y allí se disparó en el pecho con un arma que había cogido al posadero. La pistola se le escapó de las manos y cayó desmayado. Estuvo allí tumbado hasta la medianoche, y al despertar, a pesar de las heridas, logró llegar hasta el albergue, donde le atendió el doctor Gachet, que no pudo hacer nada por él, y murió dos días después.

El arma con la que Vincent van Gogh intentó quitarse la vida no fue descubierta hasta 1960 por un agricultor. Luego hubo que esperar a la minuciosa investigación realizada por Alain Rohan sobre el misterio de la muerte de Van Gogh para comprender el destino de aquella pistola que lucía en el mostrador de la posada. « Probar absolutamente que el revolver encontrado es el arma de Vincent, es imposible, pero las probabilidades son muy grandes », aseguró Rohan en el 2012 cuando publicó sus conclusiones.

El arma, además de aparecer en el mismo lugar donde Van Gogh quiso suicidarse, tiene el mismo calibre (7 mm) que la bala que describió el doctor Gachet cuando le operó, y los estudios técnicos y científicos llevados a cabo muestran que el arma fue utilizada poco antes de caer al suelo y que ha permanecido allí entre 50 y 80 años.

La pistola fue presentada oficialmente al público en el 2016, en el Museo Van Gogh de Ámsterdam, en el marco de la exposición «Al borde de la locura, la enfermedad de Van Gogh». Hoy sale a la venta por un valor estimado entre 40.000 y 60.000 euros.