Logran plaza para su nieto tras dormir dos días ante el colegio

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Quedó una vacante libre por el traslado de otro niño y se cubría por orden de llegada, sin tener en cuenta ni baremos ni listas de espera

12 jun 2019 . Actualizado a las 11:36 h.

La historia puede parecer increíble, pero es más común de los que parece. Hace años conseguir una plaza en la Escuela Oficial de Idiomas de Santiago era una odisea tal y muchos se apostaban de madrugada ante las puertas del edificio. Lo mismo que ocurre en algunas piscinas, por poner un ejemplo de A Coruña, donde las plazas vuelan y algunos sacrificados padres pasan parte de la noche haciendo cola para lograr el cursillo que quieren. Pues algo así ha ocurrido en Sevilla, donde tras enterarse de que había quedado una vacante en un colegio de la ciudad, unos abuelos decidieron pasar dos días ante sus puertas para conseguir la plaza. 

Un niño de 3 años ha conseguido este miércoles plaza en un colegio de Sevilla gracias a que sus abuelos han dormido en la puerta del centro escolar desde el pasado lunes, con el fin de ser los primeros en conseguir una que había quedado vacante hace dos días. Se trata del colegio María Auxiliadora, un centro religioso concertado, donde han informado a Efe de que los padres del niño acudieron en su día a matricular al menor, pero les indicaron que el niño no tendría plaza a menos que se produjese una vacante.

El pasado lunes, los padres supieron que una pareja que había matriculado a su hijo había tenido que irse de Sevilla por motivos laborales, y los abuelos tomaron la decisión de apostarse a las puertas del centro educativo nada más saberlo para ser los primeros en entregar la documentación al abrirse el plazo esta mañana.

En el centro han indicado que a las 8.30 en punto han entregado el expediente en la ventanilla de admisión y el niño ha conseguido la plaza como demandaban, tras dormir dos noches a las puertas del edificio en unas sillas de playa.

Las fuentes del centro escolar han indicado que se trata de una situación anormal, pero han recordado que si se ocupaba una plaza vacante se hacía sin baremación, sólo por orden de entrega del expediente, de modo que ha sido determinante que los abuelos del niño se apostasen a las puertas del colegio, incluso por delante de una mujer que cuando ha llegado esta mañana minutos después ha conocido que la plaza ya había sido cubierta.