El verano en España, 2,4 grados más en cincuenta años

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Oscar Vázquez

El incremento medio de las temperaturas en las últimas décadas es especialmente notable durante la temporada estival

08 jun 2019 . Actualizado a las 11:34 h.

Este verano se esperan temperaturas por encima de los valores habituales, en especial en el tercio norte, incluida Galicia, el este de la península y Baleares. Es la previsión, que no predicción, de la Aemet. Pero, si se cumple, no será en absoluto algo anómalo. Es más, supondrá la constatación de una tendencia que se ha iniciado hace ya cincuenta años.

Es lo que se recoge en el análisis ofrecido ayer por el Observatorio de Sostenibilidad (OS) a partir de datos oficiales, en el que se puede comprobar que las temperaturas durante el período estival en España han experimentado un incremento de 2,45 grados si se compara el promedio de la década 1969-1978 con el registrado entre el 2009 y el 2019.

«La media por décadas -constata el informe- aumenta progresivamente y, en conjunto, subre 2,45 grados en los últimos 50 años, incluyendo junio, julio y agosto y son 2,01 grados si se incluye julio, agosto y septiembre».

Pero la radiografía aporta otros datos igual de preocupantes. En el mismo período también se ha observado un aumento en la irregularidad de las precipitaciones; en la escasez de agua embalsada, con 13 puntos menos que la media de los últimos diez años y con valores similares a 2017, un año excepcionalmente seco. A la par se ha detectado un incremento de los regadíos, lo parece una paradoja, con 400.000 hectáreas entre el 2012 y el 2018, así como una falta de seguimiento de las zonas húmedas, con datos sin actualizar desde hace 15 años. Aún hay más: el riesgo de incendios forestales se ha acrecentado, con más de 4.500 hectáreas de superficie arbolada que ardieron en el primer trimestre del 2019, más del doble que en el mismo período del año pasado, a lo que se une un incremento de la frecuencia y gravedad de las olas de calor. Este último hecho supone, a su vez, un aumento del riesgo de mortalidad, con una media de 1.300 muertes de personas al año, según el Grupo de Investigación en Salud y Medio Ambiente Urbano de la Escuela Nacional de Salud.

Ante este panorama, «y en vista de todas las evidencias acumuladas», el Observatorio de Sostenibilidad urge a la declaración de emergencia climática en el país para que «las empresas y la sociedad civil empiecen a tomarse en serio el asunto». La entidad entiende que los ciudadanos deben ser conscientes «de la gravedad de la situación», mientras que todas las administraciones deben sumar esfuerzos para reducir emisiones y tomar medidas de adaptación al cambio climático.