En septiembre del 2018 se hizo público que un matrimonio británico había conseguido tener nieto con el esperma obtenido del cadáver se su hijo único, que había fallecido a los 26 años sin descendencia. En este caso esta pareja millonaria logró su objetivo burlando la ley de fertilidad británica. Contrataron a un urólogo para que extrajera el semen del joven, que había fallecido en un accidente de moto. Congelaron el esperma, lo almacenaron durante casi un año y con él lograron tener el heredero deseado. Porque incluso eligieron el sexo del bebé, un niño, gracias a la selección genética, otra práctica totalmente ilegal en el Reino Unido. Lo consiguieron porque parte del proceso se desarrolló en Estados Unidos.
La pareja trasladó el semen con un transporte especial para que se mantuviera refrigerado a una clínica de fertilidad de La Jolla, en San Diego, un centro de referencia a nivel mundial. Buscaron a una donante de óvulos americana y recurrieron a una segunda mujer para que gestara al bebé para ellos. El pequeño nació en el 2015 en presencia de sus abuelos. Todo fue supervisado por el doctor David Smotrich, que cuenta sin tapujos que ya ha contribuido a que nazcan otros hijos póstumos con sus técnicas de reproducción asistida. Smotrich dice que él no está aquí para realizar reflexiones morales sobre otras personas. «Este matrimonio quería desesperadamente tener descendencia a través de un nieto. Fue un privilegio poder ayudarles. No estoy aquí para juzgar, por lo que me han contado, él quería tener hijos», comentó Smotrich a The Mail on Sunday. El propio médico confirmó entonces a los medios británicos que todavía almacena esperma del fallecido y que guarda, además, tres embriones congelados, ya que se generaron cuatro. Smotrich presume de haber ayudado a tener hijos a otras parejas británicas que querían moverse al margen de la regulación británica, más restrictiva que la de California. El menor, que ahora tiene tres años, vive con su familia en el Reino Unido. Sus abuelos constan oficialmente como sus tutores legales.