El emocionante gesto de Manolo García con una fan coruñesa hospitalizada

SOCIEDAD

Los médicos no le dieron el alta para ir al concierto y el cantante fue a verla, de sorpresa, al hospital

21 may 2019 . Actualizado a las 13:46 h.

La actuación más especial de Manolo García en Galicia este fin de semana no se produjo sobre un escenario, sino en la habitación del Hospital Abente y Lago de A Coruña. Allí está ingresada María Eugenia Sánchez, a la que en Lorbé, su tierra, todos llaman Geni. Tiene 47 años y una hija de 9 a la que inoculó su pasión por canciones como Aviones plateados. Desde hace un tiempo, está siendo tratada por un cáncer que le impidió ir este sábado al concierto de su ídolo. El viernes, día 17, los médicos le comunicaron que, por su bienestar, no podía ir a la actuación que el catalán dio en el Palacio de la Ópera. Geni, que tenía dos entradas, no pudo aguantar el llanto. Emocionó tanto a los suyos que hicieron todo lo posible para cambiar su suerte. 

«Geni, mira por la puerta. Ha venido a verte Manolo García». El domingo por la mañana, muy temprano, este pequeño pero gran milagro se produjo. «No me lo podía creer. Me tapé la cara con las manos, no era capaz de dejar de llorar», cuenta con admiración desde el hospital. Sí, el que estaba en el pasillo era el exintegrante de El último de la fila. 

Después de un intenso y aplaudido concierto en acústico el sábado en A Coruña, Manolo García madrugó el domingo para ir a ver a su fan. La historia de Geni llegó el sábado a sus oídos por el músico coruñes Gandy, que ayudó a Manolo en su cometido. A las 09.30 de la mañana estaba plantado en la habitación del Abente y Lago. Se quedó solo en Galicia, mientras su equipo partió rumbo a Barcelona. El cantante se fue después en coche hasta Madrid. «Es tan humilde, tan humano lo que hizo», dice la hermana de Geni, Mari Cruz. «No vino con prisa, estuvo un buen rato con mi hermana. Los dejamos a los dos hablando a solas y contemplando las vistas al mar que hay desde la ventana de la habitación. Le dio paz, mucha tranquilidad a mi hermana», dice, muy agradecida Mari Cruz Sánchez.

Me dijo que escuchara música, que me trasladaría a sitios donde nadie podía hacerlo

¿De qué hablaron? Como no, de música. «Me dijo que escuchara música, que me trasladaría a sitios donde nadie podía hacerlo», cuenta Geni. Manolo García tampoco pudo evitar hacer un comentario sobre el monumental paisaje. «Qué vistas más bonitas tienes desde aquí», le dijo el intérprete. «¿Ves donde están aquellos árboles? Es Lorbé, mi pueblo. Un día, si quieres, iremos a tomar mejillones», le prometió Geni. «El Atlántico es un mar bravo. Me parece masculino y el Mediterráneo femenino», le deslizó el cantante, que también elogió los ojos verdes de la paciente. 

«Me ha hecho muy feliz, dice mucho de una persona. Emociona que haya gente en el mundo así... Me da esperanza. Esta enfermedad es tan dura», comenta Geni. Mari Cruz, asiente. «Mi hermana confesó que, sin contar a su hija, claro, es el mejor regalo que le han hecho en la vida», afirma. 

Me ha hecho muy feliz, dice mucho de una persona

«Fue con El último de la fila cuando empecé a amar la música», desvela Geni. Sigue a Manolo García desde su etapa en Los Burros. El cantante la emplazó a que, cuando esté mejor, si quiere, vaya a verlo al próximo concierto de su gira en León. «A mi hermana le gustan mucho los girasoles, igual puede servirle de inspiración para un próximo tema», sonríe Mari Cruz.

Un hombre «tímido»

Manolo García se definió como «tímido» y destacó por su discreción. Aunque quería pasar totalmente desapercibido, y que la visita fuera un gesto privado, no pudo evitar el revuelo al entrar por el pasillo del complejo hospitalario. El equipo de enfermería y los médicos también le dieron las gracias, destaca la hermana.

Otra de las personas que no puede estar más agradecida es la pequeña Enma, la hija de Geni. «Le quiso enviar un audio a Manolo García, para darle las gracias por el bien que le había hecho a su madre esta sorpresa», apunta Mari Cruz. Geni no pudo escuchar las letras de Pájaros de barro acompañadas de la guitarra de Manolo García este sábado en el Palacio de la Ópera, pero lo que vino después fue mucho mejor. Conoció a la persona que hay detrás de este gran artista. Esa mañana de domingo juntos fue de canción.