«Es muy interesante porque contrasta con esos pequeños grupos que solemos ver en Galicia. Que veamos agregaciones tan numerosos quiere decir que hay bastante alimento para todos, que están controlando la costa gallega. Estos animales, a lo mejor ahora, están de camino a Irlanda. Son unas poblaciones que no son tan estacionales como los arroaces que acostumbramos a ver en la costa», explica el experto que habla de la gran riqueza de la zona. «La riqueza de las aguas gallegas es muy importante. A pesar de todo el impacto al que están sometidas siguen siendo muy ricas. En primavera el afloramiento costero comienza. Ya hay mucho más plancton, ya hay peces de pequeño tamaño por lo que los depredadores se acercan. En tierra nacen las flores y surgen los frutos y en el mar pasa algo parecido. También resurge», afirma Bruno Díaz.
«Mientras haya alimento estarán aquí. Dentro de poco, con suerte, estaremos hablando de las grandes ballenas como en los últimos años pero, toda esta riqueza hay que conservarla. Es bonito que esté ahí pero no podemos olvidar que hay que proteger nuestra biodiversidad», recuerda el experto.