Estos son los 10 países clasificados de la primera semifinal de Eurovisión

SOCIEDAD

El torso desnudo de Miki tuvo su momento de protagonismo en una gala completamente inesperada

16 may 2019 . Actualizado a las 10:59 h.

Se esperaban sorpresas y las hubo. En una de las ediciones más abiertas del festival de Eurovisión nada está escrito y buena prueba de ello ha sido la primera de las galas de esta edición. En una semifinal en la que solo partían como claras clasificadas Australia, Islandia, Grecia y Chipre hubo espacio a todo tipo de vuelcos. Desde este momento, además, se puede ver ya la actuación íntegra de España, que fue uno de los tres países con pase directo a la final que voto en esta ocasión.

La gala dio comienzo de forma muy emotiva con la ganadora del año pasado, Netta, rodeada de niños caracterizados como ella interpretando una versión de su ya archiconocido tema Toy. Esta fue la banda sonora de una narración de la vida de la cantante y de la superación del acoso que sufrió en su infancia hasta conseguir el triunfo el pasado año en Lisboa. Pero no fue la única exganadora israelí sobre el escenario de Tel Aviv. Durante las votaciones, la ganadora de 1998, Dana Internacional, interpretó en riguroso playback el tema The way you are del nada eurovisivo Bruno Mars para sorpresa de los televidentes. Fue también durante los minutos de televoto donde se pudieron ver extractos de las actuaciones de Francia, Israel y España. Antes de esta última, el presentador Assi Azar, muy relacionado con nuestro país por su relación con el arquitecto catalán Albert Escolà, protagonizó uno de los momentos más inesperados de la noche. Mostrando una imagen de Miki en bañador hizo sonrojar al representante de España que explicó el significado de la canción.

Pero además de las actuaciones de rigor, hubo, por supuesto, espacio para lo realmente esperado de la noche: las actuaciones de los 17 semifinalistas. Los nervios traicionaron a más de uno y no faltaron los gallos y las voces temblorosas en el Expo Tel Aviv. Tras las grandes sorpresas de la caída de Portugal, que pasó de favorito a pinchar en semifinales, o de Bélgica, estos son los 10 países que pasan a la final y acompañarán al Big 5 (España, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido) y al anfitrión Israel a falta de la segunda semifinal del jueves:

Australia: Kate Miller-Heidke «Zero Gravity»

Una de las grandes sorpresas de la temporada. Tildada de excéntrica y friki tras su selección nacional, ha pasado del decimosexto al tercer puesto en las casas de apuestas desde que está en terreno israelí. Kate Miller-Heidke será el próximo sábado un rival a batir con Zero Gravity.

Su llamativa puesta en escena, en la que canta a siete metros de altura acompañada de dos bailarinas, es una de sus mayores bazas además de su poder vocal. El sábado podría volver al top 10 que conquistaron sus todos sus compatriotas desde su incorporación al festival en el 2015 y del que solo cayó Jessica Mauboy en el 2018 con We got love. ¿Se llevará por primera vez el triunfo para casa Australia?

Grecia: Katerine Duska «Better Love»

Katerine Duska protagonizó una de las actuaciones más dulces de la semifinal. Ante un fondo floreado interpretó Better Love, con la que aspira a posicionarse en el top 10 de la gran final y salir del bache que atraviesa el país helénico en los últimos años. Aunque en un principio se puso en entredicho la calidad vocal de la cantante, Duska ha sabido reponerse y hacer una de las actuaciones más aplaudidas de la noche.

Chipre: Tamta «Replay»

Una de las propuestas más esperadas de este año y también una de las grandes decepciones. Tener el antecedente del Fuego de Foureira no era fácil para Tamta y menos con una candidatura muy similar en fondo y forma. Las comparaciones fueron inevitables y, aunque luchará el próximo sábado por el micrófono de cristal, las apuestas la dejan fuera del top 10 con su tema Replay. Sin embargo, todo puede pasar en esta 64ª edición de Eurovisión y su enérgica puesta en escena que además acompañó con grandes mejoras de entonación frente a los ensayos, podría ser un revulsivo para acercarla a la cima de la tabla.

Bielorrusia: Zena «Like it»

La benjamina de esta edición ha sido toda una revelación esta semifinal. Nadie le daba el pase a la gala del sábado pero con tan solo 16 años, la edad mínima para participar, Zena ha conseguido colarse pisando fuerte. Like it es un tema pop muy pegadizo y con una puesta en escena muy movida que puso a todo el público a bailar y que podrá hacerle mucho daño a Chipre o candidaturas que aún no tienen su pase asegurado como Malta o Suiza la noche del sábado.

Islandia: Hatari «Hatrið mun sigra»

El país nórdico vuelve a la final después de cuatro años pinchando y podrían llevar a casa su primera victoria de la historia. Junto con Australia, los Hatari llevan una de las puestas en escena y canciones más peculiares de la edición. A pesar de que el grupo ha ido perdiendo un poco de fuelle en los últimos días, sigue en el top 10 en casas de apuestas de cara a la final. De momento, con su tema Hatrið mun sigra, mezcla de punk y electrónica, han captado la atención del público europeo (y australiano) y ya tienen plaza en la gala del sábado.

República Checa: Lake Malawi «Friend of a friend»

Con Friend of a Friend han conseguido poner a bailar al público israelí, lo que les ha valido para conseguir la tercera clasificación en la final de su país desde su ingreso en el 2007. Hasta esta edición solo lo habían logrado en el 2016 y en el 2018. El trío que compone Lake Malawi puede ser un gran rival para España el próximo sábado ya que comparten puestas en escenas coloridas y temas alegres que podrían dar lugar a una división de votos de cara a la final. Uno de los elementos más destacados de su actuación fue la realización de la misma y la sintonía con la audiencia que mostró el cantante que serán clave para arañar puntos el sábado.

Serbia: Nevena Bozovic «Kruna»

Indudablemente una de las voces más potentes de la edición. Nevena Bozovic no partía como favorita, pero su tendencia ascendente en apuestas predecían su clasificación en la final, y así fue. Con una puesta en escena envolvente que simula un tornado hizo alarde de su capacidad vocal y dio la campanada con Kruna. ¿Peleará por la victoria el próximo sábado?

Eslovenia: Zala Kralj y Gasper Santl «Sebi»

Zala Kralj y Gasper Santl, también conocidos como los Amaia y Alfred eslovenos, fueron una de las grandes sorpresas de la noche. El dúo consiguió la plaza en la final con Sebi gracias a una actuación intimista en la que los únicos en el escenario eran ellos dos ante un fondo espacial. Al igual que sorprendieron colándose en la final pueden dar un vuelco a las clasificaciones de cara al sábado.

Estonia: Victor Crone «Storm»

Otro que apostó por la naturaleza como hilo de su actuación. Crone dio la nota country y electrónica de la noche con Storm. Guitarra en mano y con unos cuantos desafines, el estonio fue otro de los inesperados finalistas, como reflejaba su cara tras conocer que repetirá su actuación en la ceremonia del sábado. ¿Superará el octavo puesto conseguido el año pasado por la cantante de ópera Elina Nechayeva?

San Marino: Serhat «Say Na Na Na»

Si alguien ha dado la sorpresa en esta primera semifinal ese ha sido sin lugar a dudas San Marino. Serhat, que repite como representante después de su actuación en el 2016, ha conseguido el segundo pase a la final de la historia del microestado. Con una actuación tildada por muchos de hortera, intentará superar la mejor marca de su país en el festival, antepenúltimos en el 2014.