Galiciencia se rinde ante el hongo que vence a la velutina

Fina Ulloa
fina ulloa OURENSE / LA VOZ

SOCIEDAD

Santi M. Amil

Dos mil personas participaron en las actividades de la feria científica en la edición con más proyectos de su historia

13 may 2019 . Actualizado a las 17:14 h.

Un problema medioambiental de máxima actualidad y una solución ingeniosa y sostenible. Esas fueron las claves para que los cuarenta miembros del jurado de Galiciencia optaran por el proyecto de lucha biológica contra la vespa velutina utilizando un hongo parásito, como ganador absoluto de la feria científica desarrollada en la sede del Parque Tecnolóxico de Galicia.

El triunfo sabía a gloria a los alumnos del Colexio Internacional SEK-Atlántico de Poio, autores de la propuesta, ya que este año la competencia era especialmente dura. Esta ha sido la edición con más proyectos presentados en toda la trayectoria del certamen y los 50 elegidos para el concurso final reunían condiciones excepcionales en rigor científico y originalidad. Los mil euros del premio permitirán a Nuno Sinde y Pedro Fernández, autores del proyecto, llevar su idea al concurso nacional Exporecerca 2020. Si ganan en esa cita, como ya ocurrió con los vencedores de Galiciencia 2018, pasarán al concurso europeo Expo Science.

Y es que esta feria científica gallega no es un juego de niños; aunque sean escolares -este año 150- los que están detrás de las ideas e investigaciones. Hay cantera y de la buena; tal y como se encargó de recordar este viernes el conselleiro de Economía, que desveló que la aplicación utilizada por el jurado para valorar los distintos proyectos, es obra de un participante de las primeras ediciones de Galiciencia.

Tan contento como Nuno y Pedro, estaba Pablo Páramo, del colegio Maristas Santa María de Ourense. Se llevó el segundo premio por un sistema de encendido inteligente de vehículos con alcoholímetro incluido que evita que el motor se ponga en marcha si el conductor ha bebido. Tendrá financiación para llevar su invento a la feria vasca Zientzia Azoka. El tercer mejor proyecto fue de Iria González, de los campamentos de la Tecnópole, que demostró que el azar de ciertos concursos no es tal, desmontando el concurso televisivo The Wall.

Además de los tres grandes premios, hubo otros reconocimientos al esfuerzo de los jóvenes investigadores: Rois Santos y Sofía Prieto, de Poio, se llevaron la mención especial a los buenos hábitos con una propuesta de comida rápida pero saludable; Andrea Lage y Noa Fernández, de A Coruña, fueron las mejores en la presentación oral, con una investigación sobre la exposición solar; Sara Regades y Lucía Navarro, de Vigo, tuvieron el método de investigación mejor definido en su estudio sobre un bivalvo; y la idea más innovadora fue la de María Buceta y María Seoane, de Pontevedra, creadoras de materiales textiles que ayudan a comunicarse a personas con diversidad funcional.