El cielo despejado ayudará a presenciar el espectáculo de las Acuáridas, que alcanzarán su apogeo en la madrugada del domingo al lunes
05 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.No será un diluvio de verano, como ocurre en agosto con las Perseidas. Ni siquiera una precipitación torrencial, como suele pasar en diciembre con las Gemínidas. Será, más bien, un modesto orballo que experimentará su mayor apogeo en la madrugada del domingo al lunes. Pero, en cualquier caso, la lluvia vuelve a Galicia... de estrellas fugaces.
En esta ocasión harán su aparición en el cielo las Eta Acuáridas, que ya se pueden divisar desde hace unos días. En su momento máximo podrán observarse hasta 45 meteoritos por hora que surcarán en nuestra atmósfera a una velocidad de casi 250.000 kilómetros por hora. Es en ese momento cuando se desintegran y forman los destellos visibles durante la noche. No es una cantidad comparable a la de las Perseidas, en las que se pueden apreciar hasta 120 estrellas fugaces por hora, ni de las aún más espectaculares Gemínidas, pero los astros se han aliado en esta ocasión para poder contemplarlas en las mejores condiciones, lo que en Galicia no suele ser muy habitual.
Habrá luna nueva, lo que confiere una mayor oscuridad, y el cielo durante el domingo y el lunes estará principalmente despejado. Una ocasión que no se debería desperdiciar, aunque para presenciar el espectáculo celeste en el momento propicio habrá que trasnochar o madrugar, según se prefiere. El mejor momento para la contemplación será un poco antes del amanecer, justo cuando entra en el horizonte de forma directa la constelación de Acuario, de donde emana la lluvia de estrellas.
«Esta lluvia de estrellas no es de las mejores desde nuestra latitud y la constelación culmina casi al amanecer, pero la ventaja es que no habrá luna y el pronóstico del tiempo parece bueno, al menos en algunos lugares de Galicia», explica José Ramón Docobo, director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la Universidade de Santiago.
«Siempre es una buena excusa para mirar el cielo y, si las condiciones acompañan, como parece ser el caso, mejor», constata el astrofísico y divulgador Borja Tosar. ¿Su recomendación para presenciar el espectáculo?: «Ir bien abrigado, porque las noches despejadas son más frías, y, a poder ser, llevar una aplicación móvil, una tumbona o un telescopio. Y si se va con un astrónomo amigo para que se lo enseñe ya sería perfecto, porque para eso estamos».
El origen de las Eta Acuáridas es el cometa Halley, al igual que el de las Oriónidas de octubre, que en su viaje desprende unas partículas, una especie de anillo repleto de fragmentos. Cuando la Tierra pasa por esa multitud de trozos, los meteoros se cuelan en nuestra atmósfera. Y se hace la luz.
