Los menús de los centros de Inditex: razas autóctonas y verduras ecológicas

TANIA TABOADA LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

La firma elige a productores gallegos para las comidas que se sirven en sus instalaciones

06 may 2019 . Actualizado a las 13:38 h.

Partiendo de la idea de que ser sostenible no es más caro, Inditex apuesta para la elaboración de los menús en sus comedores laborales por productos de temporada local, naturales, sin procesados y ecológicos 100 %. De hecho, el grado de implantación del producto local ya alcanza una media anual del 70 %, llegando al 90 % entre mayo y noviembre, temporada en la que la huerta gallega es más prolífica. La multinacional ha firmado diferentes acuerdos con productores ecológicos y estas son algunas de las empresas gallegas en las que ha confiado el gigante para poner en marcha su comedores laborales slow food.

 

Leticia Pan, productora de verduras
Leticia Pan, productora de verduras

«El 30 % de nuestras verduras va para los comedores de Inditex»

Leticia Pan fundó junto a otro socio en el municipio de Arteixo Horta Millarada y dispone de dos fincas donde cultiva sus vegetales. De su producción de tomates, calabazas, berenjenas, puerros y pepinos, un 30 % va destinada al comedor de Inditex. «Empezamos a venderle nuestros productos hace dos años y estamos encantados. Hacemos una planificación semanal en cuanto a las ventas, suelen hacer un pedido muy variado y se adaptan a lo que tenemos», indica esta autónoma.

 

Miguel Negreira, productor de patata de Coristanco
Miguel Negreira, productor de patata de Coristanco

«A pena é que non exista un Inditex en cada concello»

Miguel Negreira es un agricultor de Coristanco que, tras unirse a otras familias que también se dedican a la cosecha de la patata, surten de este tubérculo de su pueblo a los comedores de la empresa del textil. «O ano pasado vendemos 75.000 quilogramos de pataca de Coristanco para estes comedores. Lavamos a pataca na propia finca para evitar a erosión da terra. A pena é que non exista un Inditex en cada concello», explica.

 

Maira Vilar, productora de carne de porco celta
Maira Vilar, productora de carne de porco celta

«Apostamos por las razas autóctonas»

Las hamburguesas y croquetas de porco celta llegan de la mano de esta empresa de emprendedoras gallegas, cuya elaboración se asienta en Lugo. Las embajadoras del porco celta reivindican con Pata Celta el «pata negra» gallego, buscando productos innovadores que exaltan la calidad de un animal que se cría en libertad. «Estamos muy agradecidas al equipazo de Inditex por escuchar a pequeñas emprendedoras como nosotras. Que la empresa mundial más rápida en crear y detectar moda se fije en una empresa slow food que recupera la única raza porcina gallega en peligro de extinción lo dice todo», explica Maira Vilar, socia fundadora de Pata Celta. 

Pachi Hurtado tiene un proyecto formativo y no de producción intensiva
Pachi Hurtado tiene un proyecto formativo y no de producción intensiva

«Este es un proyecto muy innovador»

Según explica Pachi Hurtado, uno de los socios de la empresa Ecos do Sur, su firma se encarga de gestionar la producción ecológica de una finca en Oza-Cesuras, perteneciente a una vivienda en la que residen personas sin recursos que son las que trabajan el terreno. «Se preocupan por la alimentación, implicación y compresión. Es un proyecto innovador que marca tendencia», explica Hurtado, que empezó a vender lechugas, espinacas, rúcula y otros alimentos a Inditex en julio del año pasado.

Comedores laborales «slow food», una iniciativa pionera

Inditex apuesta por unas instalaciones con el denominado sello slow food y en las que abunden los alimentos saludables y de productores cercanos. Ahora la tendencia entre las grandes empresas del sector textil es empezar a utilizar tejidos eco o recomendar las compras conscientes. El gigante gallego también impulsa diferentes prácticas de este tipo, pero va más allá de las tiendas y las pone en marcha en los menús para sus trabajadores.

Sus comedores laborales slow food, en Arteixo, reciben numerosas visitas de multinacionales y de chefs para observar su funcionamiento. No es extraño que Amancio Ortega comparta mesa con los trabajadores, que pagan por un menú cofinanciado por la empresa entre 0,15 y 3,80 euros, dependiendo de su tramo salarial.

La multinacional gallega llega al punto de establecer una planificación de cultivos con los productores para rotar productos, respetar los ritmos naturales de la slow food. Destaca además, la utilización de envases retornables, de modo que los productores ahorran e Inditex evita el residuo.

La multinacional ha implementado esta iniciativa pionera en sus comedores de Arteixo, pero en breve estrenarán uno de estas características en el municipio de Narón, donde se ubica la sede de Pull&Bear. Los planes de la empresa textil es que los comedores sostenibles se vayan expandiéndose por todos sus centros.

Pero el compromiso social de Inditex no solo se ha materializado en tiempo récord sino que está a punto de conseguir que no exista ningún residuo en las instalaciones en las que está funcionando este modelo. De hecho, empezaron a diseñar este modelo de comedor en diciembre del 2016, obtuvieron el reconocimiento slow food y calculan que alcanzarán el objetivo de «residuo cero» en menos de un año.

Estos comedores laborales son centros en los que prácticamente todo se reduce, reutiliza y recicla, una apuesta por la llamada economía circular donde aquello que antes se desperdiciaba sin más adquiere un nuevo valor.