La amenaza del ébola: la epidemia del Congo ya es la segunda más grave de la historia

D. R. MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

HUGH KINSELLA CUNNINGHAM | EFE

El brote ya ha causado más de mil muertos en el este del país y los sanitarios luchan contra la inseguridad de la zona, la escasez de recursos y la actitud de los políticos locales

19 jul 2021 . Actualizado a las 19:02 h.

El incremento en el número de casos y de víctimas a durante las últimas semanas auguraba que más pronto que tarde se iban a superar los mil fallecidos a causa de la epidemia del ébola que sufre el este de la República Democrática del Congo (RDC). El Ministerio de Salud del gigantesco país africano confirmó la triste noticia: 1.008 muertes, 942 confirmadas y 66 probables. La décima epidemia de esta patología que sufre el Congo comenzó el pasado mes de agosto -en las regiones de Kivu del Norte e Ituri, junto a Uganda y Ruanda- y ya es la segunda más grave de la historia, tras la que asoló Libera, Sierra Leona y Guinea entre el 2013 y el 2016. Entonces, el ébola acabó con la vida de más de 11.300 personas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró esperanzada de poder controlar la epidemia con ayuda de una nueva vacuna. Sin embargo, altos funcionarios de la entidad admitieron que la inseguridad reinante, la escasez de recursos y la actitud de políticos locales que fomentan la desconfianza hacia los trabajadores de salud afectaron seriamente los esfuerzos. «Estamos hablando de una situación difícil y volátil», dijo Michael Ryan, director ejecutivo de la OMS para programas de emergencia.

«Estamos anticipando un escenario de transmisión continuada e intensa», añadió. La presencia de varios grupos rebeldes en la región de Ituri y el norte de Kivu vuelve muy difícil para los trabajadores de salud tener acceso a regiones y familias que podrían tener contacto con el virus del ébola. Se estima que ese grupo de personas expuestas podría ascender a hasta 12.000 personas.

Pero más allá de los grupos armados, las comunidades «están siendo manipuladas» para que no colaboren con los esfuerzos contra el ébola, dijo Ryan. Esas comunidades «tienen que recibir garantías de que todos están apoyando la respuesta de salud y que el ébola no puede ser politizado en ese proceso», agregó.

Según el experto, la OMS aún tiene reservas de vacunas pero que ese total puede no ser suficiente. «No sabemos en qué dirección avanzará la epidemia», comentó. Más de 110.000 personas han sido vacunadas desde el inicio de la epidemia, en campañas que se realizaron también en los vecinos Ruanda y Uganda. Por otra parte, los grupos humanitarios alertaron sobre los riesgos que enfrentan decenas de miles de personas desplazadas por el resurgimiento de la violencia en el Este del país.

«Es una situación profundamente preocupante. Esta gente teme volver a sus casas y están siendo forzadas a vivir en condiciones insalubres en un área donde el ébola sigue siendo una amenaza significativa», dijo Tamba Emmanuel Danmbi-saa, de Oxfam. Esas personas «precisan urgentemente comida e instalaciones sanitarias adecuadas, además de agua potable y servicios médicos», añadió. Diversos grupos rebeldes disputan el poder y los recursos naturales en la región, donde se produjeron 60.000 desplazados en abril. Muchas de esas personas quedan sin poder moverse en una zona próxima de la frontera con Uganda, donde también se registra violencia y hay casos de ébola.