Sole Giménez, David Feito y Ricky Merino, en el jurado español de Eurovisión 2019
SOCIEDAD
El panel de expertos que decidirá parte de los votos españoles del festival se completa con la locutora Elena Gómez y el músico Raúl Gómez
30 abr 2019 . Actualizado a las 17:32 h.Ya hay jurado español para Eurovisión 2019. Suya será parte de la responsabilidad de la votación española (la otra porción será cosa del público). Sole Giménez, David Feito (El Sueño de Morfeo) y Ricky Merino, la locutora de Radio 3 Elena Gómez y el músico Raúl Gómez, autor del tema Tu canción, que interpretaron Amaia y Alfred en la edición del 2018, estarán en el panel de expertos que evaluarán las canciones que se interpretarán sobre el escenario de Tel Aviv (Israel) entre el 14 y el 18 de mayo.
El jutado profesional habrá de votar de cara a la primera semifinal, prevista para el 14 de mayo y que emitirá La 2, y a la gran final, que podrá seguirse a través de La 1 el 18 de mayo. La presentadora y modelo Nieves Álvarez será la encargada de transmitir en directo los puntos. Como jurado reserva estará María Segurado, productora dedicada a la radio musical desde hace más de veinte años, vinculada desde el 2005 a Cadena 100.
Según las normas de la Unión Europea de Radiotelevisión (UER), ninguno de los miembros seleccionados puede haber formado parte del jurado en los dos años precedentes, ni tener relación con ninguna de las canciones que se presentan al festival de la edición en la que tomarán parte. Del mismo modo, han de ser ciudadanos con nacionalidad del país al que representan y deben pertenecer a alguna de las siguientes profesiones dentro de la industria musical: DJ de radio, artista cantante, autor de letras, compositor o productor musical.
Como novedad de este año, solo uno de ellos puede ser empleado de la televisión participante y ninguno puede ser empleado de compañía discográfica que tenga representante este año en el certamen. Desde el 2003, el veredicto de los distintos jurados profesionales se combina con el televoto de la audiencia y prevalece en caso de algún fallo técnico el día de la gala o de que no se reciba el número de votos mínimo para validar los resultados. Pero el mecanismo ha ido evolucionando. En las semifinales en el 2004 o se introdujeron criterios de desempate tras la proclamación de cuatro ganadores (entre los que se encontraba España) en 1969. Este año, el cambio que veremos en nuestros televisores está relacionado con el anuncio de los puntos.
En el 2016 se introdujo una nueva forma de repartir los votos. En primer lugar, los jurados de cada país reparten uno a uno sus puntos y anuncian los clásicos «12 points». Después de que todos los países participantes, este año serán 41, hayan comunicado el voto del jurado profesional, llega el turno del voto del público o televoto. Para agilizar el proceso y darle más emoción, en el 2016 decidieron dar la suma de los votos a cada representante. Así si una canción hubiera recibido la máxima puntuación de 10 países, se le darían 120 puntos ya agregados. Hasta aquí el modelo se mantiene, sin embargo, el cambio nace en el orden de anunciar las votaciones. Hasta ahora, se daban en orden ascendente de puntuación, es decir, el país que menos puntos del televoto hubiera conseguido se anunciaba primero y el que más, último. Sin embargo, esta edición se darán en base a los resultados del jurado. El país que menos puntos acumule tras la suma de votos de los 41 jurados profesionales sabrá de primero su puntuación del público y así sucesivamente hasta el país con más votos del jurado.
Aunque no es un cambio a priori muy grande, en la práctica añadirá más emoción al anuncio del ganador. Esto se debe a que en muchos casos hay una brecha muy grande entre el favorito del jurado y del público, lo que da lugar a grandes sorpresas en los resultados finales. Algunos ejemplos se pueden ver en la edición pasada. Austria consiguió el primer puesto en las votaciones del jurado pese a que que cayó 13º en las preferencias del público. Ucrania fue un caso contrario. Mientras se conformó con la última plaza del jurado, fue séptimo en el ránking del televoto. Además en algunos casos como el de Ucrania en el 2016, el país que finalmente consigue el micrófono de cristal no es favorito ni del público ni del jurado, manteniendo la emoción hasta el último segundo.
Desde el primer certamen de Eurovisión en 1956 ha habido múltiples modelos de reparto de puntos. Durante los primeros años, cada país tenía 10 miembros del jurado y cada uno le daba un voto a su canción favorita. En los años 60, cada país escogía sus canciones predilectas y les asignaba determinados puntos que variaron en función del año (en uno se daban 3, 2 y 1, otro 5, 3 y 1, etc). Entre 1971 y 1973 se dio una de las más curiosas. Cada país tenía 2 miembros del jurado, uno menor y otro mayor de 25 años y cada uno tenía que dar una puntuación entre 1 y 5 a cada canción.
Hasta 1975, el sistema de asignación fue muy variable, recurriendo casi siempre al sistema de 10 jurados, pero llegados a ese año, se estableció el sistema más longevo de votación y que se mantiene más o menos en la actualidad. Ese año se implantó el sistema de votar a las 10 canciones favoritas otorgando a la mejor 12 puntos, 10 a la segunda y de 8 a 1 a las siguientes. No fue hasta los 2000 cuando se produjo un nuevo cambio importante, con la integración total del televoto. Todas estas modificaciones han derivado al sistema mixto actual en el que el peso del jurado y del público se reparte al 50 %.
España estará representada en Eurovisión 2019 por el joven barcelonés Miki, que interpretará el festivo tema La venda tras ser elegido por el público en una selección televisada entre varios exparticipantes del programa Operación Triunfo 2018.