La embarazada hospitalizada por orden judicial da a luz por cesárea

redacción OVIEDO

SOCIEDAD

PIXABAY

Un juez ha evitado que diera a luz en casa

26 abr 2019 . Actualizado a las 13:44 h.

La mujer ingresó, por orden judicial, el pasado miércoles en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Había superado las 42 semanas de gestación y su intención era dar a luz en su propia casa.

Finalmente, el parto tuvo lugar pasadas las dos de la mañana de este viernes en el centro hospitalario tras practicarle los facultativos una cesárea.

Tanto la madre como la hija se encuentran bien, aunque el caso ha desatado una fuerte polémica y un debate sobre los límites de la disposición personal de las mujeres y los derechos del nacido.

Una juez de Oviedo había ordenado este miércoles el ingreso hospitalario obligado de la mujer tras recibir una solicitud del subdirector de Servicios Quirúrgicos y Críticos para la práctica de un parto inducido junto a un informe del Jefe de Sección de Obstetricia donde se advertía de que si el parto no se realizaba en el hospital existiría «riesgo de hipoxia fetal y muerte fetal intrauterina». La Policía Local de Oviedo acudía al domicilio de la mujer unas horas más tarde, junto a un equipo médico y una ambulancia medicalizada para cumplir el mandamiento judicial y trasladarla hasta el centro hospitalario. En un principio, el marido de la embarazada se mostró reacio a su traslado y una matrona particular explicó a los agentes que era innecesario el ingreso porque ella tenía controlados los latidos del feto y ya empezaban las contracciones, si bien, finalmente, la Policía consiguió convencerlos y la mujer fue trasladada esa tarde al centro hospitalario.

A lo largo de las últimas horas se han producido protestas a las puertas del hospital central por parte de colectivos como «El parto es nuestro», una asociación española que defiende, entre otros aspecto, el parto en casa como una opción. La portavoz de la familia, Elena Fernández, así como la abogada que representa a la mujer, Francisca Fernández Guillén, rechazaron que existiera un riesgo para el bebé y denunciaron el estrés al que se sometió a una madre primeriza que, según su versión, se sometió a los controles en todo momento. «No se saltó ni un solo control. Esta misma semana la citaron en monitores y acudió. Como ya había cumplido las 42 semanas le propusieron quedar ingresada. El bebé estaba perfecto y no había ningún indicador de riesgo. Pidió tiempo para pensarlo y salió a dar un paseo. Cuando regresó ya no había nadie en el servicio. Se enteró de que la habían denunciado cuando llegó la Policía a casa», relata la familia. Entre las mujeres que protestaron a las puertas del HUCA se llegó a declarar que la madre «está secuestrada dentro del hospital».

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, también se pronunció sobre este caso y señaló que «modas» como la de parir en el domicilio en lugar de en un hospital o el movimiento antivacunas suponen «un retroceso» respecto a los «importantísimos avances» registrados en las últimas décadas en el ámbito de la salud. La ministra incidió en que la atención hospitalaria en los alumbramientos ha permitido reducir la mortalidad perinatal a un 2 por mil en España.