¿Dejar de fumar y estar de buen humor? Sí, es posible

Uxía Rodríguez Diez
uxía rodríguez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

MARIA PEDREDA

La Unidade de Tabaquismo de la USC ha demostrado la eficacia de la activación conductual

25 jun 2019 . Actualizado a las 10:05 h.

Dejar de fumar no es fácil. Mal humor, ansiedad, estrés o depresión son algunos de los principales síntomas de la abstinencia. Además, esa sensación de pesimismo es la que, muchas veces, provoca las temidas recaídas. Un estudio realizado por el equipo de la Unidade de Tabaquismo e Trastornos Aditivos de la USC ha demostrado que dejar de fumar mejora, además de la salud física, el estado de ánimo conforme pasa el tiempo.

La prestigiosa revista Plos One, acaba de publicar este ensayo liderado por el catedrático de Psicología Clínica, Elisardo Becoña: «Lo que nosotros hemos conseguido demostrar es que, incluyendo elementos de activación conductual, la gente, no solamente consigue dejar de fumar, si no que, además, mejoran los estados de ánimo y los niveles de eficacia del tratamiento».

La activación conductual ya se utiliza con éxito para tratar la depresión pero este equipo gallego ha logrado adaptarlo a fumadores. «Si una persona tiene depresión, aumenta el riesgo de que se haga fumadora. Si una persona es fumadora, aumenta el riesgo de que tenga depresión», recuerda el psicólogo. Durante tres años, se estudió en la USC el comportamiento de 275 personas que querían dejar el tabaco. Este es el primer ensayo clínico que ha demostrado la eficacia de esta técnica.

¿En qué consiste la activación conductual? «Para explicarlo en términos sencillos, la activación conductual lo que hace es buscar elementos de gratificación que puede encontrar el individuo en el contexto en el que se relaciona. A nivel de actividades, de personas con las que puede estar, hobbies en los que pueda participar.... Se tienen muy en cuenta los valores de la vida», explica Elisardo Becoña.

Cada vez, hay menos fumadores, pero los que quedan suelen tener más problemas físicos y psicopatológicos asociados. «Una de las conclusiones más importantes del estudio es que aquellos que dejan de fumar, si mantienen la abstinencia, mejoran en el estado de ánimo. Esa idea que todo el mundo tiene de que el que deja de fumar se encuentra mal, con el ánimo bajo, tiene más ansiedad... Con un tratamiento psicológico como este el efecto es el contrario. Les enseñamos a encontrar aspectos agradables en el entorno, ven la vida de otro modo y son capaces de hacerle frente a todo tipo de situaciones. Como ellos se encuentran mejor, no precisan acudir al tabaco. Descubren un mundo nuevo sin tener que fumar», cuenta desde la Unidade de Tabaquismo de la USC. «Nosotros les damos un listado de cincuenta posibles actividades. Pueden ser cosas normales, pero que muchos dejan de lado y olvidan. Se trata de reorganizar el planteamiento vital para tener más satisfacciones», asegura.

El ensayo, también ha demostrado que la activación conductual es igual de eficaz en mujeres que en hombres.

«Hoy no hay excusas para no dejar de fumar y esa es la mejor decisión para la salud que uno puede tomar a lo largo de su vida. Si no es capaz de lograrlo solo, hay que pedir ayuda», afirma Becoña que recuerda que el tabaco produce, aún a día de hoy, 55.000 muertes prematuras al año en España. «Todos los días en Galicia muere gente por enfermedades directamente producidas por el tabaco. Si no fumasen no se morirían. El tabaco mata y no tendría que matar a nadie».