Galicia abre boca en Madrid con pizza de lamprea, «vaca e boi» y licor café blanco

Ramón Ares Noal
moncho ares REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Presentación de las pizzas de lamprea
Presentación de las pizzas de lamprea Moncho Ares

El estand institucional de la Xunta rompe moldes en el Salón de Gourmets con un montaje inspirado en el mar y en el rural

09 abr 2019 . Actualizado a las 17:05 h.

La calidad de la materia prima gallega es inherente a su procedencia. En todos los foros que tengan que ver con la gastronomía, Galicia es como una llamada a rebato a la que acude el público en tropel ávido por descubrir o repetir el sabor de lo mejor que produce su tierra y su mar. Con esta filosofía desembarcó la Xunta y el más de medio centenar de empresas que ocupan su estand institucional, así como otras que lo han hecho por su cuenta y riesgo, en el Salón de Gourmets que desde ayer se celebra en el Ifema de Madrid, donde, para abrir boca, sorprendió la pizza de lamprea ahumada elaborada por Pecados, la «vaca e boi» de Ternera Gallega y el licor café blanco de Habelas Hailas.

Y eso que, a la hora de elegir entre lo bueno y lo innovador, había transcurrido media jornada del día de apertura en la que algunos solo habían tenido tiempo de desembalar y ordenar sus expositores para llamar la atención de los profesionales que hasta el próximo jueves circularán por la primera feria europea de los productos delicatessen. Galicia da que hablar desde primera hora con un montaje espectacular, que ocupa unos 800 metros cuadrados, obra de la firma Escenoset, para las consellerías de Medio Rural y de Mar, en el que se mezclan efectos con toques fantásticos e industriales que se pueden ver cada día en los puertos gallegos: peces fuera de lo común, taburetes en forma de noráis, figuras que simulan la foresta gallega... Bajo los cuales los expositores explican a los interesados cada detalle de su manufactura.

Mejores galas

Nadie acude a un escaparate internacional de las características del Salón de Gourmets sin sus mejores galas, con las que concursar o sorprender, como ha hecho la Vermutería de Galicia, que ha rizado el rizo con su afamado St. Petroni aliándose con la conservera Friscos en una apuesta con la que pretenden ambas firmas homenajear a Galicia fusionando su mar y su tierra con mejillones en salsa de vermú de albariño, que ha sido finalista en los premios del salón a los productos más innovadores; o los quesos de Queinaga, Crisanto, Galmesano, Reija, Airas Moniz, Prestes y Eume que ayer se sometieron a la cata para dilucidar el mejor de España.

También firmas muy consolidadas como la conservera Escurís, del grupo Jealsa, ha desembarcado en Madrid con cambios en las presentaciones, tanto en el formato como en el diseño exterior y, lo que es más importante, en el contenido, revelando la procedencia de la materia prima. Así, añade al tradicional bonito del norte el origen «de costera» para que no quepan dudas, y a las sardinillas, «de Rianxo», cuna de la mejor xouba gallega, y a los mejillones, «cuatro piezas» que solo se cultivan en la entrada de la ría de Arousa, y que forman parte de una serie limitada de calidad suprema a punto de llegar a los lineales.

Si lo mejor del mar y de la tierra del noroeste peninsular constituyen un imán en toda feria, la atracción se multiplica en la sala de catas del estand institucional de la Xunta, donde profesionales de la restauración galaicos se ponen a los fogones cada día para desarrollar show cooking y escuchar las conclusiones de los asistentes, como ayer hicieron Emma Pinal, del gastrobar O Birrán, de Ribadavia, con los menús Tiempo de Lamprea y Acuicultura Descúbrela; Diego López, de La Molinera, de Lalín, con Sabores de la Ría, a base de moluscos y pescados; y Cata la Lata, con las conservas como base.

Hoy les darán el relevo Rubén González, del restaurante el Cafetín; y Criselda Iglesias, de Tapería Lecer, de Cangas; y mañana, Kiko Piñeiro y Emma Pinal.

En suma, Galicia expone lo mejor de sí misma en Madrid estos días, como señaló la conselleira de Mar, que ayer recorrió los puestos de los gallegos saludando a todos ellos y declarándose orgullosa de lo que vio y cató.