La solución al desabastecimiento, dicen los expertos, debe ser global y coordinada
26 abr 2019 . Actualizado a las 19:58 h.Existe un desabastecimiento coyuntural de un medicamento, cuando una planta de producción no es capaz de responder a un pico de demanda o cuando se reforma una instalación, pero existe otro, estructural, que es el que realmente preocupa a la industria farmacéutica, «productos clásicos, con muchos años en el mercado, sin patente y genéricos, que han ido erosionándose hasta que entran en una dificultad de viabilidad».
Emili Esteve, director del departamento técnico de Farmaindustria, pone como ejemplo fármacos oncológicos o las penicilinas clásicas, productos para los que reclama una protección especial. «Hay que proteger a un grupo de medicamentos que tienen trascendencia sanitaria», insiste. El portavoz de Farmaindustria participó con otros tres expertos sanitarios en una sesión científica organizada por la Academia de Farmacia de Galicia que abordó un tema de gran actualidad, el desabastecimiento de medicamentos y su repercusión en la salud.
Y todos coinciden en que no hay un problema de salud pública en la actualidad, porque los pacientes que no encuentran en las boticas su tratamiento, siempre tienen una alternativa. «No es un problema pero podría llegar a serlo», apunta Luís Amaro, vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, sobre todo si al paciente le cuesta cambiar los fármacos que está tomando. Y es que los boticarios llevan al menos cinco años «constatando esta realidad. Todos estamos preocupados». Amaro coincide con Emili Esteve en que «tenemos que buscar medidas estructurales para que no haya que adoptar las excepcionales», como son la importación de medicamentos extranjeros o las comercializaciones excepcionales.
La Agencia Española del Medicamento (Aemps), informa puntualmente de las faltas de suministro, que en la actualidad afectan a medio millar de presentaciones de un total de 31.000. El problema no es gallego ni español, sino global, y las soluciones tienen que tomarse de forma conjunta y coordinada. De hecho, en este caso la Administración gallega admite que el Ministerio está haciendo su trabajo y recuerda que «hay medicamentos, siempre hay alternativas y siempre hay profesionales detrás para explicarlas», apunta el subdirector xeral de Farmacia de la Consellería de Sanidade.
Xosé Manuel Balea. Balea insiste en que la solución al desabastecimiento debe llegar de forma coordinada a nivel europeo y niega que la causa de este suministro irregular sea el bajo precio de los fármacos en España «porque más del 80 % de las faltas se deben a problemas industriales».
Sobredemanda
Jesús Sueiro, médico de familia y vocal de la Asociación Galega de Medicina Familiar, afirma que aunque la mayoría de los fármacos tienen alternativa en las boticas, en otras ocasiones es preciso acudir a la consulta del médico. «Estamos falando de persoas de 70 anos, que levan dez tomando a mesma pastilla, e cando lles das outra, xa lle xeras unha desconfianza», apunta.
Los farmacéuticos hacen su propio recuento de los productos con falta de suministro
La Aemps actualiza periódicamente el número de presentaciones con problemas de suministro, pero las farmacias son también una fuente de información. Hay unas 7.600 oficinas en España adheridas al Cismed, un sistema que recoge semanalmente los problemas que han ido comunicando las boticas cuando hacen sus pedidos a las distribuidoras. En la última semana de marzo se superaba el centenar, mientras que hace dos años la cifra se quedaba en 24, incluyendo el famoso Bexsero, la vacuna contra la meningitis B que generó una importante demanda cuando inició su comercialización.
Luís Amaro, vicepresidente del Consejo General de Farmacéuticos, insiste en que el precio es un mecanismo desincentivador en ocasiones, pero coincide en que las causas del desabastecimiento son multifactoriales.
