El MeToo de las fisioterapeutas gallegas: «Me pidió que le tocara más arriba»

Uxía Rodríguez Diez
uxía rodríguez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Las profesionales del sector alzan la voz contra los abusos y la discriminación

29 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Una vez estaba tratando a un paciente de un problema en un abductor y él me dijo si podía tocar más arriba. Yo no sabía qué hacer. En la carrera nadie me explicó cómo hay que enfrentarse a una situación así. Hice lo que pude y, después de eso, nunca lo volví a ver más», lo narra en primera persona Estrella Pallín, miembro de la Junta de Gobierno del Colexio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia. Su testimonio es uno de muchos y, ahora, todos forman parte de la campaña «Neste conto só cabe un final. Respecta o meu traballo». Las fisioterapeutas gallegas protagonizan su propio Me Too.

«Cuando empezamos a hablar entre nosotras nos dimos cuenta de que todas teníamos alguna situación incómoda que contar y que todos los casos habían estado silenciados durante mucho tiempo», asegura Estrella.

«El trato amable y cordial es necesario en una relación terapeuta-paciente y que haya una confianza entre ambos también, pero no se puede olvidar que todo se hace con el fin de que el tratamiento sea lo más eficaz posible. Nunca un fisio va a tocar a un paciente por gusto o sin que sea necesario. Nosotros tenemos que trabajar con las manos», asegura la fisioterapeuta.

«Un home chamou por teléfono, e cuando lle respondín preguntoume se alí facíamos ‘final feliz’. Colguei sen respostar nada, non volveu chamar». Alicia, 46 anos.

Muchas veces ahí está el problema. Los fisioterapeutas trabajan con las manos, en un ambiente más íntimo... «Nuestro trabajo es diferente al del resto de los profesionales sanitarios porque utilizamos más el contacto físico pero el respeto tiene que ser el mismo», denuncian.

Esta campaña ha logrado visibilizar una situación que, muchas profesionales, llevaban mucho tiempo guardándose. «Teníamos que haber levantado la voz antes porque todas somos conscientes de este problema y a todas nos ha pasado en algún momento de nuestra carrera», recuerda esta fisioterapeuta.

 «O primeiro que me dixo un paciente o primeiro día que veu a rehabilitación, nada máis chamalo polo seu nome foi: Que sorte, que fisio máis guapa me tocou!». Ana, 35 anos.

Datos encuesta

El Colegio Oficial de Fisioterapeutas de Galicia realizó una encuestra preliminar entre sus asociados para tomar el pulso sobre la magnitud del acoso sexual y la discriminación de género en el marco de su labor profesional.

De los 174 fisioterapeutas encuestados, el 71,2% afirmó haber sufrido alguna situación de este tipo en algún momento de su carrera. El 27% aseguró que se trataba de agresiones verbales, el 19,5% indicó que fueron amenazas, el 2,3% habló de agresiones físicas y el 44,8% dijo que los abusos respondían a otra tipología.

«Un día un paciente ao que trataba con frecuencia abalanzouse sobre min e pediume un bico, me agarrou para abrazarme e eu soltéime como puiden». Marta, 34 anos.

Solo el 12% de ellos denunciaron los hechos, frente al 87,9% que no lo hizo.

«Fundamentalmente nos pasa a las mujeres. Claro que hemos registrado algún caso de hombres pero son la minoría. Además, esas faltas de respeto salen, casi siempre, de pacientes», explica Estrella Pallín.

El objetivo principal de esta campaña está en concienciar a la sociedad: «Tenemos que educar a la ciudadanía en respetar al profesional que tenga delante. Sea hombre o mujer, joven o viejo, guapo o feo...», asegura la fisioterapeuta .

Lo que se busca también es desexualizar la profesión: «Hay que desterrar ideas erróneas e intolerables sobre finales erotizados o sexuales que en ningún caso deben tolerarse».

Por último, denuncian que faltan medios para afrontar estas situaciones. La Universidad debería educar a los futuros fisioterapeutas para que sepan identificarlas y enfrentarse a ellas.