Vinculan el gas radón con el cáncer de pulmón en personas nunca fumadoras

Raúl Romar García
R. ROMAR REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Laboratorio de gas radón
Laboratorio de gas radón SANDRA ALONSO

El mayor estudio realizado relaciona el gas con un mayor riesgo de sufrir el tumor

26 jun 2019 . Actualizado a las 19:46 h.

La amenaza procede del subsuelo y entra sin permiso en nuestras casas. Es allí de donde se libera el radón, un gas radiactivo de origen natural muy presente en Galicia por su suelo granítico rico en uranio y que puede acumularse en el interior de los edificios sin una ventilación adecuada hasta convertirse en un riesgo para la salud. Lo es hasta el punto de que está considerado como la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco.

Pero, ¿hasta qué punto existe una asociación directa entre el radón y este tipo de tumor? Uno de los mayores estudios mundiales que se haya realizado, liderado por el Laboratorio de Radón de Galicia de la Universidade de Santiago, ha encontrado ahora una relación directa entre la concentración de este gas y el riesgo de cáncer de pulmón. Lo ha comprobado en un estudio epidemiológico, en el que participaron diez hospitales de Galicia, Asturias, Castilla y León y Madrid, realizado en cerca de 1.500 personas que nunca habían fumado en su vida y de las que 523 presentaban la enfermedad. El trabajo confirma los resultados de uno previo efectuado por el mismo equipo en el 2014, pero con muchas menos muestras.

Los resultados ponen de manifiesto que el radón puede producir un tumor pulmonar a partir de 200 becquerelios por metro cúbico, una concentración que está por debajo de la directiva europea de radiaciones ionizantes, que fija el tope en 300. La OMS, por contra, establece en 100 Bq/m3 el valor ideal, mientras que el límite en países como Gran Bretaña, Irlanda o Canadá se sitúa en 200 y en Estados Unidos, en 180.

La ventilación riesgos

En Galicia, según las mediciones realizadas por el mismo grupo, un 10 % de las viviendas supera la concentración de 300 becquerelios por metro cúbico. Un ciudadano que vive en un entorno con altos niveles, especialmente en las provincias de Ourense y Pontevedra, recibe la radiación equivalente a la que estaría expuesto si se sometiese a un tac cada caño. De hecho, según los datos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), es la comunidad con más presencia de esta sustancia natural en su subsuelo, con un 70 % de su territorio afectado.

La amenaza del radón, que procede del subsuelo, se puede evitar en gran medida con una adecuada ventilación, sobre todo del subsuelo, que es donde se origina el gas. Sus mayores concentraciones se encuentran en sótanos y en bodegas.

 Cuestión de probabilidades

El riesgo existe, pero esto no implica que las personas que vivan en viviendas con concentraciones de radón superiores a 200 becquerelios, lo que ocurre en buena parte de Galicia, vayan a tener un tumor. Alberto Ruano, el líder de la investigación, así lo matiza. «Es una relación probabilística, por lo que no significa que todas las personas las personas que están expuestas al radón vayan a sufrir un tumor de pulmón, de la misma manera que todas las que toman el sol vayan a sufrir un melanoma». Y lo mismo incluso puede decirse de los adictos al tabaco: no todos lo que fuman desarrollarán un cáncer a lo largo de su vida.

Pero lo que sí resulta mucho más peligroso es la nociva combinación entre tabaco y radón. En los fumadores habituales que viven en casas expuestas a altos niveles del gas el riesgo de sufrir un tumor pulmonar puede llegar a multiplicarse por 73.

Ruano también precisa que, aunque en determinadas zonas los niveles del gas sean altos, esto no supone «que en el interior de las viviendas exista esta concentración». Lo que sí aconseja, para evitar cualquier tipo de riesgo, es que se realicen mediciones.

La amenaza del radón, que procede del subsuelo, se puede evitar en gran medida con una adecuada ventilación, sobre todo del subsuelo, que es donde se origina el gas. Sus mayores concentraciones se encuentran en sótanos y en bodegas.