El gallego asciende a idioma universal gracias al cosmos

Mila Méndez Otero
M. Méndez A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

Marcos Míguez

Es la quinta lengua en la que se difunden las publicaciones periódicas de la Unión Astronómica Mundial

03 mar 2019 . Actualizado a las 11:53 h.

Nombrar a las estrellas como lo haría Rosalía y que cualquiera, da igual el rincón del pequeño punto pálido azul que habite, pueda leerlo. Esta utopía de Martin Pawley es una realidad gracias a su empeño. El de un aficionado a la astronomía que un día le escribió a la Unión Astronómica Mundial para preguntar por la posibilidad de traducir sus publicaciones quincenales a la lengua con la que se escribió Follas novas.

«Pedíronme que fixera unha primeira tradución para valoralo. Analizaron a calidade da mesma e dixéronme que para adiante», cuenta un orgullo Martin Pawley. Es vocal de la Asociación Astronómica Ío -la primera en número de socios de Galicia- y premio de divulgación de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España. Con lo que no contaba es que en el colectivo internacional con sede en Tokio trabaja la portuguesa Lina Canas. «O primeiro correo foi en inglés, claro. Agora ela escríbeme en portugués e eu respondo en galego», desvela sonriendo Pawley.

Gracias a su esfuerzo diario -el boletín se publica cada quince días, todos los meses del año-, el gallego es la quinta lengua en la que se puede leer la publicación. «Esta obra, de referencia mundial, só saía en inglés, o idioma no que se publica, e dispoñía de traducións feitas ao xaponés, serbio e español», detalla Pawley. «Agora podémola descargar en galego, pero non en francés nin en alemán. En certa medida, é un orgullo», admite.

El italiano, el ruso y el portugués se sumaron más tarde. «Probablemente moita xente no mundo está a descubrir que existe un idioma que se chama galego», presume. No es un trabajo fácil. Las informaciones astronómicas utilizan un lenguaje técnico.

Corregir a la RAG

El inglés es la lengua vehicular en ciencia y esto supone un reto. Para el castellano, a la hora de traducir nuevos conceptos, y para el gallego. «Co profesor da USC Salvador Bará estamos en contacto coa Real Academia Galega (RAG). Aceptaron varias propostas de corrección, como a de contaminación luminosa, e non lumínica, como é en castelán», dice. Ahora trabajan en nombrar las 88 constelaciones. La RAG solo tienen las del zodíaco.

Recuerda que el primer libro científico que leyó en gallego era de Ramón Vilalta. Aunque el Seminario de Estudos Galegos y el «astrónomo maior», Ramón María Aller, publicaron antes en nuestra lengua, en la actualidad, critica, vive un «desterro» en los laboratorios. «Sen ciencia en galego non hai cultura en galego. Se no ensino secundario case está desaparecida, os colectivos científicos teñen que normalizalo coas súas publicacións», alega. Queda trabajo por delante.