Galicia utiliza una vacuna para el papiloma que está obsoleta en EE. UU.

Marta Otero Torres
marta otero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los expertos creen que la nueva se implantará con el tiempo y advierten de que las diferencia de protección es mínima

24 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La vacuna contra el virus del papiloma humano (HPV) es uno de los grandes avances de nuestro siglo. En Galicia, se inmuniza desde hace años a las niñas con cervarix, una vacuna que inmuniza contra los serotipos 16 y 18 del virus. Algunos profesionales han alertado de que esta vacuna está ya obsoleta en países como Estados Unidos, donde se utiliza de forma mayoritaria la gardasil 9, que protege, además, contra otros siete serotipos.

«Lo más importante es tener en cuenta que cualquier vacuna es mejor que no vacunarse -explica Clara Gajino, de la Unidad de Patología Cervical de A Coruña-. La vacuna cervarix protege contra el 16 y el 18, que son causantes del 70 % de los cánceres de cuello de útero. El gardasil 9 incluye el 6 y el 11, que son los causantes de las verrugas genitales y nunca van a acabar causando un cáncer de cuello del útero; e incluye también el 31, el 33 el 45, el 52 y el 58. Estos otros cinco producen el otro 20 por ciento de los cánceres de este tipo».

Sin embargo, la experta considera que ambas vacunas son relativamente similares a nivel de protección, porque los componentes de la que se utiliza en Galicia provocan «reacciones cruzadas con los otros tipos, con lo cual la inmunogenicidad es similar». Para Gajino una de las principales razones de que se mantenga esta vacuna es la seguridad. «Lo que hace el Sergas siempre es lo más seguro, y nivel de prevención de cáncer de cuello de útero son similares. Aunque es probable que en un futuro se acabe poniendo a nivel de toda España el gardasil 9».

En la actualidad, la vacuna cubre dos grupos de forma gratuita: las niñas a los doce años (dos dosis, y tres para mayores de catorce); y, desde el 2017, las mujeres con CIN-2 + (lesiones precancerígenas del cuello del útero) que tengan un hpv de riesgo positivo, lo que ocurre en el 99 % de los casos.

La ginecóloga explica que la vacuna del papiloma «es de las más seguras que existen en el mercado, porque es a la que han pedido más condicionantes y le han reclamado que cumpla todos los controles de seguridad». En el 2017 se hizo un estudio tras diez años de implantación de la vacuna (de todos los tipos), tras los cuales se habían puesto prácticamente 300 millones de vacunas en todo el mundo y los efectos adversos no eran importantes. La inmunización protege frente al cáncer de cérvix en un 93 % si se pone a los 12 años y más de un 50 % si se hace después de que la mujer haya tenido una lesión.

«La vacuna ha tenido muy mala prensa -concluye la experta -, pero al final nadie ha conseguido demostrar nada. Ni siquiera se probó que los casos de Valencia de supuestas reacciones en algunas niñas fueran en relación con la vacuna, más bien enfermedades concurrentes» Sobre la posibilidad de que la vacuna actual se complementara con la nueva, Gajino explica que «la inmunogenicidad está comprobada con dos o tres dosis de la misma vacuna, y por eso los expertos recomiendan que si empiezas con una acabes con esa misma». Eso no descarta que en el futuro quien se quiera vacunar otra vez con la nueva lo haga, pero no de forma gratuita.

 ¿Vacunación también para los varones?

Cuando la actual vacuna contra el virus del papiloma se puso en marcha tenía un único objetivo: frenar el cáncer de cuello de útero. Aunque ahora es verdad que se relaciona con otros cánceres como el de vagina, pene, o de orofaringe en relación con el sexo oral. En otros países ya han puesto en marcha también la vacunación a los varones, aunque en España todavía no se ha planteado. «El cervarix no tiene en ficha técnica la vacunación masculina -explica Clara Gajino-, mientras que las vacunas más nuevas si lo tienen. Yo creo que se acabará incluyendo, pero todo esto es muy nuevo y necesita tiempo y estudios. Por una parte es una cuestión de coste, pero realmente hay que tener en cuenta que el varón es el principal vector transmisor».

Otro de los objetivos de la vacuna actual son las mujeres que tienen alguna lesión cancerosa. «Si ponemos vacunas a las mujeres que conizamos, el riesgo de que vuelvan a tener otra lesión lo disminuimos a la mitad, lo que es muy importante. Siempre les decimos a las mujeres que podemos hacer muchas cosas antes de llegar a un cáncer». El virus del papiloma humano está presente en el 80 % de la población, pero solo en algunos casos causa lesiones. «Es una cuestión de cada sistema inmunitario, y la vacuna aumenta las defensas». De todas formas, los expertos tienen claro que la forma más fácil de evitar problemas es la vacunación infantil.