Cuidado: su hijo menor puede estar usando Tinder

la voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Un grupo de adolescentes mostrando sus teléfonos móviles
Un grupo de adolescentes mostrando sus teléfonos móviles MIGUEL VILLAR

Tras la investigación de 30 violaciones, el gobierno británico denuncia que los niños se cuelan de «apps» de citas para adulto. En todos los casos se reveló habían usado antes Tinder y Grindr

19 feb 2019 . Actualizado a las 17:25 h.

Los menores de edad se cuelan en apps enfocadas al público adulto. Y los adultos hacen lo mismo en servicios que buscan conectar a jóvenes. Los filtros de aplicaciones como Tinder o Grindr se han revelado vulnerables y desde el Gobierno británico se ha pedido una explicación de las medidas que tienen implementadas las de adultos.

Tal y como informa Europa Press, dicha petición surgió tras la investigación, por parte de la Policía británica, de 30 casos de violación a menores desde el 2015 que habían usando las aplicaciones Tinder y Grindr. Los representantes de Grindr no tardaron en reaccionar. Defendieron que «cualquier indicio de abuso sexual u otro comportamiento ilegal» no solo les «preocupa», sino que «es una clara violación de nuestros términos de servicio».

Esta aplicación, en sus directrices de uso, establece que en ella «no está permitido que los menores de 18 años interactúen en Grindr». Subrayan que cuenta con herramientas para que los usuarios puedan denunciar aquellos perfiles que identifiquen que pueden pertenecer a menores de edad. Por su parte Tinder indica que en sus condiciones de uso, establece que el usuario «debe tener al menos 18 años de edad para crear una cuenta en y utilizar el servicio».

Ambas aplicaciones establecen la prohibición de prácticas ilegales, malintencionadas, dañinas o discriminatorias. Grindr, incluso, lo expresa de la siguiente forma: «si algo es ilegal fuera de línea, no lo hagas en Grindr». Sin embargo, esas barreras no parecen que eviten que constantemente se introduzcan menores en ellas.

 Alarma entre padres

El uso de estas apps de citas es cada vez más común. Este auge choca con otra tendencia social: la importancia creciente que el desarrollo de la sexualidad comienza a tener en la vida de los adolescentes. Todo ello con la baja percepción del riesgo que de determinados actos se tiene a esas edades. Ante ello, se buscan mecanismos que impidan su acceso.

«Las plataformas de citas han evolucionado de manera notable sus mecanismos para detectar perfiles de menores en sus servicios», asegura el coordinador de Internet Segura For Kids (IS4K), Manuel Ransán en declaraciones a Europa Press. Por lo general, estas aplicaciones combinan herramientas automatizadas y procesos manuales para identificar los perfiles creados por usuarios menores de edad, e incluso han habilitado canales para que otros usuarios puedan denunciarlos.

Se trata de mecanismos «útiles para detectar este tipo de perfiles una vez creados», si bien «no son suficientes por sí solos para evitar que un menor se dé de alta en una red social», como señala Ransán. Muchas veces, la primera verificación consiste en preguntar la edad, que es «fácil de engañar y proporcionar otra».

 Mayores engañando a jóvenes

Del mismo modo que los menores se hacen pasar por mayores para entrar en estas aplicaciones, ocurre la situación inversa. Existen plataformas para niños y adolescentes. Es el caso de Spotafriend (para adolescentes de entre 13 y 19 años) o Messenger Kids (entre 6 y 12 años), si bien plataformas como Roblox, o incluso Facebook e Instagram atraen a muchos menores, que mantienen conversaciones con otros usuarios en los chats.

En los servicios enfocados a menores también acceden adultos. Suelen hacerse pasar por niños para ganarse la confianza. Pueden dar lugar a peticiones de carácter sexual. Es una práctica que se conoce como grooming. «Siempre que exploramos nuevos escenarios acabamos encontrando personas que los explotan de manera maliciosa», explica Ransán. Poco a poco «se van impulsando medidas en forma de regulaciones e implantando mecanismos con los que conseguir reducir los riesgos».