El temporal comienza hoy con lluvias intensas y se prolongará hasta mañana, cuando habrá olas gigantes y nevará en cotas bajas.
31 ene 2019 . Actualizado a las 10:29 h.El tren de borrascas ha aprovechado que el anticiclón de las Azores se ha retirado ligeramente hacia el sur para encender sus motores y poner rumbo a Europa a través del océano Atlántico. Uno de sus pasajeros, Gabriel, afectó el martes a Galicia. Otra de las tripulantes visita hoy y mañana la comunidad. Todavía no ha sido bautizada pero, dadas las características que presenta este ciclón extratropical, la Agencia Estatal de Meteorología podría nombrarla en las próximas horas. El siguiente nombre que aparece en la lista es Helena. El sistema de bajas presiones va a situar su centro de acción muy cerca de la costa gallega, provocando un intenso temporal de viento, lluvia, mar y nieve.
En las próximas 48 horas la borrasca enviará dos frentes. El primero cruza la comunidad este jueves, descargando con fuerza en las provincias atlánticas. El frente transporta mucha agua tras haber recibido una inyección de humedad tropical procedente del Caribe a través de un río atmosférico. Este aporte extra siempre aumenta la cantidad de agua precipitable. Ayer se recogieron ya cincuenta litros por metro cuadrado. Hoy se ha activado un nuevo aviso amarillo en las provincias atlánticas por registros que podrían volver a superar con facilidad los cuarenta litros por metro cuadrado.
El segundo frente atraviesa mañana Galicia y dejará precipitaciones intensas durante la primera mitad de la jornada. Además, el viento del suroeste soplará con mucha fuerza, sobre todo en la costa y en las zonas altas del interior, donde las rachas podrían superar fácilmente los ochenta kilómetros por hora. Una vez que el frente abandone la comunidad, el aire frío de origen polar que viene detrás dará paso a una situación de chaparrones generalizados, acompañados de granizo y aparato eléctrico. Esas precipitaciones caerán en forma de nieve a partir de los 700 metros de altura. La cota arrancará el día en torno a los mil metros pero irá descendiendo con el avance de las ahora. Se han activado avisos naranjas en el interior de la provincia de Pontevedra y en las montañas de Lugo y Ourense por espesores que podrían alcanzar los 20 centímetros. Las temperaturas descenderán de forma notable, tanto las máximas como las mínimas. El fuerte viento de componente norte provocará que la sensación térmica de frío sea intensa.
Además, la potente borrasca va a erosionar la superficie oceánica, produciendo primero mar de viento y después un intenso mar de fondo que impactará con fuerza en la costa gallega. La situación de mar combinada del noroeste ha obligado a activar un aviso de color rojo en la costa sur por olas superiores a los ocho metros de altura. En la costa norte se mantiene el aviso naranja, con olas que van a oscilar entre los cinco y los siete metros. Habrá que extremar la precaución en los paseos marítimos, sobre todo a partir de las dos de la tarde, cuando se producirá la pleamar.