Nueva York vive su mayor brote de sarampión tras un caso traído de Israel

Elisa Álvarez González
E. Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

MARCOS MÍGUEZ

En el estado hay al menos 160 infectados y 55 en un vecindario judío de Brooklyn

12 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Más del 90 % de la población no vacunada contrae el sarampión si entra en contacto con un enfermo. Y es que se trata de uno de los virus más contagiosos, ya que puede permanecer durante horas en el ambiente y contaminar las superficies. De ahí que la vacunación contra esta enfermedad sea esencial para evitar su propagación. Nueva York vive en estos momentos el brote de sarampión más grande en décadas, y uno de ellos, en un vecindario de judíos ortodoxos en Brooklyn, surgió tras el viaje a Israel de un niño no vacunado que contrajo allí la enfermedad.

Y es que en Israel los casos son ya un problema desde hace meses, aunque las autoridades sanitarias dicen que el origen está en visitantes o turistas. Hay algunas comunidades ultraortodoxas reacias a vacunar, lo que ha favorecido su extensión. En Nueva York el brote tampoco es reciente pero en los últimos días se han registrado nuevos repuntes. Se calcula que hay unas 160 personas afectadas, entre las que se incluyen los vecinos de Brooklyn.

La no vacunación solo tiene una consecuencia demostrada, que los casos importados -por ejemplo en España todos son foráneos- ya no se encuentran con la barrera que crean las coberturas vacunales y es ahí donde surgen los brotes. Es lo que últimamente está ocurriendo en Europa, que cerró el 2018 con la cifra de sarampión más alta del siglo, y en Estados Unidos. El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de este país registró hasta el 3 de noviembre del pasado año -antes del brote de Nueva York- 220 casos. En todo el 2017 habían sido 120. La relación entre tasas de vacunación y propagación de la enfermedad es directa. El condado más afectado es Rockland, en donde según medios estadounidenses hay un centenar se casos, y más del 80 % de los afectados no estaban vacunados. Desde que comenzó el brote, el departamento de salud ha llevado a cabo una campaña para vacunar a los niños e insiste en que cualquier persona que vaya a viajar se proteja, incluidos bebés de entre 6 y 11 meses.

 La cobertura baja del 90 %

Al ser el sarampión la enfermedad con más capacidad de contagio también es más elevado el porcentaje de vacunación necesario para conseguir la inmunidad de grupo y actuar como barrera. En el 2016 la cobertura de sarampión, paperas y rubeola -es la misma vacuna- en niños de entre 19 y 35 meses de edad era del 91,1 % en Estados Unidos. Sin embargo, hay áreas en donde bajan del 90 %, e incluso colectivos de personas sin vacunar a nivel local, lo que evidencia la vulnerabilidad de estos grupos.

Lo que ocurre en Estados Unidos ocurre en América Latina, Europa, y en general en todos los países occidentales. Europa batió su récord de casos superando los 60.000 infectados el año pasado. Lo elevado de esta cifra es evidente si se compara con la del año 2017, que no llegó a los 24.000, y del 2016, que apenas pasó de los cinco mil. Ucrania, Grecia, Francia, Italia o Serbia son los países en los que se registran más casos. España, sin embargo, se mantiene con unas tasas de cobertura muy elevadas, muy por encima de Portugal, que perdió la inmunidad de grupo.