Portugal retira productos dietéticos que contenían antidepresivos y diuréticos

Marta Otero Torres
marta otero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

JEFF PACHOUD

Aseguran que en España algunos compuestos que se venden en herbolarios esconden sustancias no permitidas

10 ene 2019 . Actualizado a las 08:12 h.

La Autoridad Nacional del Medicamento en Portugal (Infarmed) acaba de advertir de la ilegalidad dos productos adelgazantes que contienen sustancias que solo se pueden utilizar en fármacos y, por lo tanto, son ilegales. Después de realizar un análisis en el laboratorio, se verificó que los productos contienen furosemida, hidroclorotiazida fluoxetina y bupropión, que tienen efectos diuréticos y antidepresivos.

Estas sustancias, que en realidad se utilizan para el tratamiento de la hipertensión, la obesidad, la ansiedad y el estreñimiento, fueron detectadas en cápsulas que se confiscaron en la aduana. Rápidamente, Infarmed alertó a las entidades que disponen de estos productos de que no los pueden «vender, dispensar o administrar» y que deben comunicarse inmediatamente con la autoridad del medicamento. «Los usuarios que dispongan de estos productos no los deben utilizar, debiendo entregar los envases en cuestión en la farmacia para su posterior destrucción, a través de Valormed». Las autoridades aseguraron que no han detectado el producto en el circuito legal de farmacia, por lo que probablemente su origen sea la venta por Internet. Además, los dos productos contienen también sibutramina, sustancia destinada al adelgazamiento y que fue retirada del mercado europeo, por constituir un riesgo para la salud.

Según Roi Cal Seijas, farmacéutico, la supuesta ilegalidad de ciertos productos dietéticos es un problema que también alcanza a España. «Afecta básicamente al canal de herboristería, -asegura-. Casi todos los meses la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios tiene que retirar productos por llevar sustancias no declaradas o medicamentos». Esto, según el vicepresidente de FarmaCiencia, es muy frecuente en los productos para adelgazar y también en los que prometen solucionar la disfunción eréctil, que contienen derivados del viagra. «Te lo venden como un producto inocuo, solo natural, pero en realidad es un medicamento. Por eso te hace un efecto que lograrías con ningún producto natural. Es un engaño y un riesgo si lo toma un paciente que no puede tomarlo porque, por ejemplo, tiene un problema cardíaco».

Entre los peligros de tomar estos productos se incluye el de sufrir un infarto de miocardio o una caída brusca de tensión «si eres un paciente que tiene problemas cardíacos o estas tomando otros medicamentos, porque puede haber interacciones y el problema puede ser muy grave».

¿Pero cómo es posible que este tipo de productos lleguen a nuestro mercado? Pues porque los controles, según explica Cal Seijas, son a posteriori. Los medicamentos nuevos se autorizan con un listado de ingredientes que se da como verdadero. «No se analizan todos los productos nuevos -añade Cal-, y aunque se hiciera podrían darte uno que estuviera bien y luego vender otro diferente». Los timos se localizan tras las denuncias de los consumidores, que es cuando realmente se hacen análisis y se realiza una investigación. «Lo malo es que si retiran un producto la semana que viene tienes otro en el herbolario con otro nombre y con la misma trampa», recuerda Seijas, que quiere dejar bien claro que este tipo de timos no se dan en las farmacias. «En las farmacias no nos pasa, nunca nos han retirado un producto natural que tuviera otros medicamentos porque son laboratorios de peso que no se van a jugar nunca su reputación por hacer una de estas trampas».

El problema está en el comercio virtual. «Con Internet el que quiera comprar esos productos con receta o sin receta lo puede hacer, si no es en España en otros países. Así es más fácil el engaño y se puede causar mucho daño a una persona que lo tome sin saberlo».