El aire gélido procedente del Ártico que llega mañana a Galicia provocará un descenso de las temperaturas máximas.
09 ene 2019 . Actualizado a las 15:33 h.Ni ola de frío ni aire polar. Las bajas temperaturas que se han estado registrando durante los últimos días se deben simplemente a la presencia de un potente anticiclón invernal que mantiene una elevada presión y permanece estacionario con su centro de acción al norte de la Península. Su influencia se traduce en cielos despejados y temperaturas máximas que son agradables, pero con mínimas muy bajas. Ayer, Galicia amaneció de nuevo congelada, con valores de hasta siete grados bajo cero. En las próximas horas se va a producir una novedad importante: entra en juego en la escena meteorológica una borrasca que se va a situar sobre el Mediterráneo. Ese sistema de bajas presiones, cuyos vientos giran en contra de las agujas del reloj, se va a aliar con el anticiclón para crear un corredor que aprovechará el frío polar para deslizarse hasta la comunidad. Este tipo de movimiento del aire, de este a oeste, recibe el nombre de retrógrado, porque es opuesto a la circulación general de la atmósfera. En las latitudes medias, el aire se desplaza siempre del oeste hacia el este.
El aire gélido que desciende ahora mismo por Europa procede del Ártico; por tanto, salió cargado de humedad. Sin embargo, ha descargado una buena parte durante su recorrido por el continente en países como Austria, Suiza e Italia, que han registrado intensas nevadas. Hoy, la masa de aire entrará por el este de la Península, donde se va a deshacer del resto. Se esperan precipitaciones en forma de nieve en los Pirineos. Mañana, después de haber perdido toda la humedad, aterrizará en Galicia. La presencia de ese aire gélido continental no provocará cambios notables en el tiempo. La previsión señala para los próximos días un claro predominio del cielo despejado en las cuatro provincias. Sin nubes y con el aporte adicional del aire polar, las noches seguirán siendo muy frías. El termómetro marcará nuevos valores negativos en muchas zonas, especialmente del interior, y las heladas también continuarán siendo intensas.
El frío polar provocará sobre todo un descenso de las temperaturas máximas. El termómetro tendrá serias dificultades para superar los diez grados, ni siquiera durante las horas centrales de la jornada, cuando el sol calienta más. Los valores más altos descenderán al menos unos cinco grados respecto a los actuales. En Lugo, la máxima para los próximos días estará en todo momento por debajo de los ocho grados. Además habrá un elemento que aumentará la sensación de frío: el viento de componente norte va a arreciar. Hasta ahora ha soplado flojo y esto ha permitido que los gallegos tuviesen una tregua al mediodía. A partir de mañana, incluso con un sol radiante, la sensación será de frío. La masa polar afectará sobre todo a la mitad norte de la comunidad. A pesar de todo, no será una ola de frío, sino un episodio de bajas temperaturas que permanecerá hasta el próximo domingo.