El Meixoeiro reconvierte una planta en unidad para pacientes de ébola

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

Mantiene dos habitaciones de aislamiento, pero gana espacios y laboratorio

03 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Si alguna vez se detecta en Galicia una infección o sospecha de infección por el virus del ébola, un restrictivo protocolo de emergencia se activará para trasladar a ese paciente, esté donde esté, al Hospital Meixoeiro. Este centro sanitario vigués es la referencia en Galicia para los enfermos de ébola, de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo y, en realidad, de todas las enfermedades infecciosas que requieran de un aislamiento de alto nivel para evitar un posible contagio de persona a persona. Una planta del hospital acaba de remodelarse para contar con una unidad de altas prestaciones, más amplia, que permita ingresar a cualquier persona que se haya contagiado con una enfermedad infecciosa y requiera aislamiento.

La nueva unidad se ubica en el ala 1 de la planta 2, que sustituye a la unidad que existía hasta ahora en la planta baja. Este es un espacio donde antes había 17 habitaciones. Antes estaba allí el servicio de geriatría, que ha subido un piso, para la tercera, cuyas dos alas han estado cerradas desde la puesta en marcha del Álvaro Cunqueiro de forma casi permanente porque la dirección considera que no las necesita.

Hasta ahora, había una unidad con dos habitaciones, que se había utilizado en una ocasión, en un caso de sospecha de ébola que finalmente resultó negativo. Estaba en un lateral del edificio, junto a la entrada de personal, con un acceso independiente.

La nueva unidad tiene también dos habitaciones. La capacidad no varía. El Servizo Galego de Saúde considera que no va a necesitar más camas, que nunca va a haber más de dos pacientes ingresados. El Hospital Carlos III, de Madrid, por ejemplo, que es el centro de referencia en salud pública de todo el país, tiene cinco plazas de hospitalización. «El hospital con la unidad de aislamiento más grande del mundo tiene nueve habitaciones», dice el jefe de servicio de medicina preventiva del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Víctor del Campo.

La unidad permanece cerrada. Al ampliar el espacio, se ha dotado de baño a las dos habitaciones. Antes no había aseo y si un paciente estaba ingresado tenía que usar una cuña o un pañal. Las zonas de trabajo se han hecho más grandes. Cuenta con un control de enfermería y con una zona de laboratorio. Tiene también un lugar de descanso para los profesionales, de manera que si se detectase un caso no tendrían que estar saliendo de la zona de trabajo cada vez que no tuviesen que intervenir en el paciente.

Se han creado dos esclusas -antes había una-, que son una especie de antecámara de cada habitación, en el que el personal se cambia y se pone o se quita los equipos de protección individual (EPI). Las esclusas son especialmente importantes en las unidades de aislamiento, ya que el proceso de vestirse o desvestirse los monos o buzos, con sus guantes, gafas, calzas y gorros, es el momento de más riesgo para que un profesional se contagie.

Además de las esclusas, hay un almacén de material y otro de residuos. Como todas las plantas del Meixoeiro, en la unidad de aislamiento existe también un control de enfermería. Las habitaciones tienen presión negativa, lo que significa que el aire no sale, para evitar que se puedan esparcir los microorganismos.

La unidad se ha hecho pensando que en ella puedan trabajar diez personas de manera simultánea y sin problemas de espacio, según ha indicado el jefe de preventiva. El Sergas informa de que en toda España existen 24 unidades de diagnóstico y sospecha del ébola y otras enfermedades víricas infecciosas. Hay solo siete para diagnóstico confirmado, como la del Meixoeiro.