De la «resaca» del supervisor r a la broma fallida de Teodoro García Egea: la Lotería de Navidad, en las redes

la voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Miles de mensajes sobre la lotería recogen las mejores anécdotas del sorteo

22 dic 2018 . Actualizado a las 18:13 h.

El sorteo de la Lotería de la Navidad se sigue en dos pantallas: una para la retransmisión en directo y otra para seguir los memes en redes sociales. Diez tablas, otros tantos alambres y las más de tres horas de niños entonando números y euros dan para mucho.

Los políticos son protagonistas sin quererlo cada año. O sí. A Teodoro García Egea, secretario general del Partido Popular, se le ocurrió hacer su propio décimo de Navidad echando a Pedro Sánchez de la Moncloa. Acumula más de 1.000 retweets, pero quizá no con el efecto que esperaba.

Pronto le salieron imitadores, con el expresidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, saliendo en varios mensajes. Al antiguo dirigente popular, ya en libertad tras ingresar en prisión por fraude a la Hacienda Pública, presumió durante años de haber ganado la lotería en siete ocasiones, ingresando más de 2,2 millones de euros entre el 2000 y el 2011. Gabriel Rufián, de ERC, ya lo elevó como santo de la fortuna en años anteriores como San Fabra.

Tampoco se libraron Pablo Casado y Albert Rivera, a quienes compararon con los niños de San Idelfonso. En la retina de todos quedó la mañana en que ambos coincidieron en televisión vistiendo de forma casi idéntica en distintos actos.

Ya en el sorteo, los disfraces de los asistentes al sorteo en el Teatro Real. Personas que hacen cola y madrugan para lo que para ellos es el evento del año. Hay un señor de 48 años con vestido de novia, una rana octogenaria que viene desde Ceuta, un hostelero anti independentista... «Cuando ya te la suda todo en la vida». 

Luego están los verdaderos artífices de repartir la suerte. Las niñas y niños de San Idelfonso cantando y los adultos que actúan como interventores, presidentes de mesa y demás profesionales loteros. Hubo, sin embargo, a quien parecía no hacerle tanta ilusión estar en el sorteo como al público sentado en el patio de butacas. 

Una entusiasta de los alambres quiso tomar una foto de los aparatos que sostienen las bolas. La mujer, con los nervios, acabó emulando al hombre que quiso fotografiar a Lopetegui, entonces seleccionador nacional, y acabó haciéndose un selfie. Todo bien.

Desde casa, alguno se acordó de Los Simpson, de ver que uno compra más décimos según se hace mayor o de lo que cuesta una matrícula en la universidad.

Y no se consuela quien no quiere. La cuenta de Lotería de Navidad recordó aquello de «Hacienda somos todos». Justo cuando los niños cantaron el gordo, compartieron un mensaje diciendo que todos son beneficiarios, «directos o indirectos». Eso sí, unos más que otros.

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