Las clínicas de fertilidad no logran captar a donantes de óvulos asiáticas

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

CLÍNICA MARGEN

Es la única raza con demanda por parte de las mujeres para una ovodonación, pero en la que no hay candidatas

19 dic 2018 . Actualizado a las 16:27 h.

«Cada vez hay más mujeres asiáticas en España con necesidad de realizar FIV con óvulos donados, así que nos hemos lanzado a buscar donantes! Te ánimas?». Un tuit, de la clínica madrileña URH García del Real, pone el dedo en la llaga. Porque la falta de donantes de óvulos de raza asiática para mujeres que quieren realizar un proceso de ovodonación es una realidad en toda España, e incluso en Galicia. Y lo curioso es que solo ocurre con estos fenotipos. Sylvia Fernández-Shaw Zulueta es directora de la unidad de reproducción asistida de este centro y asegura que, «es muy raro tener problemas con otro tipo de mujeres, porque hay donantes de raza negra, de América Latina, pero asiáticas es casi imposible». Los centros recurren incluso a bancos centrales de óvulos, «y hemos acudido incluso a los extranjeros con la misma respuesta».

La causa, explica Fernández-Shaw, no está clara, pero la atribuye a motivos culturales. Sin embargo hay mujeres asiáticas que recurren a la ovodonación, por lo que el factor cultural influye en la negativa a donar óvulos pero no a recibirlos. «Hay también una gran desinformación extensible a toda la sociedad, la gente cree que está donando un hijo, cuando solo se dona una célula del cuerpo con la que se hace un gran favor a una familia».

La demanda de ciclos de reproducción asistida entre parejas no caucásicas aumenta porque tras llevar años viviendo en España los modos de vida se van asumiendo. Y si la maternidad se retrasa entre las caucásicas, al final también lo hace en las mujeres que proceden de África, Asia o América Latina.

En Galicia la situación es igual. Elkin Muñoz, director de las clínicas IVI A Coruña y Vigo, dice que la demanda de parejas de otras razas es muy baja en la comunidad pero no hay problemas para encontrar donantes cuando las necesitan, «pero siempre hay lista de espera para las parejas asiáticas, y somos 43 clínicas en España. Y cuando acuden a nosotros muchas mujeres ya habían ido a otros centros sin éxito», explica.

Muñoz realiza la misma argumentación que Fernández, se trata de un tema cultural, hay mujeres que necesitan someterse a un proceso de ovodonación, pero a la hora de donar no hay candidatas. Además las pacientes no quieren donantes de cualquier país asiático, ya que tienen rasgos diferentes, por lo que quieren que sea de su país, lo que complica el encontrar candidatas.

Los procesos de ovodonación crecen porque la maternidad se retrasa. Muchas veces por escasez de información o, lo que es peor, por datos que puede dar lugar a error. Sylvia Fernández-Shaw explica que a partir de los 43 años, las posibilidades de tener un embarazo a término con óvulos propios se reduce a menos del 5 %.

Pero en los titulares de prensa actrices o presentadoras son madres a los 45 o 48 años, «la gente se cree que esto es posible y no se molesta en acudir a las estadísticas. No digo que estas mujeres no lo hayan conseguido, porque puede ocurrir, pero no refleja la realidad común», insiste esta profesional.

Vitrificación de óvulos propios

Si algunas mujeres deben recurrir a óvulos de donante porque su reserva ovárica es ya muy baja, otras deciden congelar los suyos para poder retrasar la maternidad. Es una práctica que crece de forma significativa pero que todavía supone una cifra mínima en Galicia. En las dos clínicas IVI de la comunidad este año han decidido vitrificar sus óvulos 34 mujeres, mientras que en el 2008 fue una. No obstante, para el responsable de estos centros, la decisión se toma algo tarde «nos gustaría verlas a los 33 o 34 años, pero llegan a los 36 o 37». Hay dos grandes empresas gallegas que ya han llegado a acuerdos con IVI para dar ventajas a sus trabajadoras para que congelen ovocitos si así lo desean.

Diferente es la vitrificación por razones oncológicas, que se ofrece a aquellas mujeres que tienen un cáncer y van a someterse a quimioterapia, que provoca importantes problemas de fertilidad. Se realiza de forma gratuita y se preservan durante cinco años. IVI realiza cada año 50 o 60 ciclos, la tercera cifra más alta de España tras Valencia y Madrid.