La comisión de juristas pide que se elimine el abuso sexual del Código Penal

doménico chiappe MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

EUROPA PRESS

Todo atentado contra la integridad sexual será tipificado como agresión, lo que endurece las penas

15 dic 2018 . Actualizado a las 16:43 h.

Hay casos que sacuden a las sociedades. El de la Manada, en el que cinco hombres «abusaron» sexualmente de una chica de 18 años en los sanfermines de 2016, ha sido el revulsivo para que el Ejecutivo convocara una olvidada -e inútil hasta entonces- comisión de juristas. Tenían por misión revisar por qué la penetración en grupo en un habitáculo de Pamplona contra una joven sola era tipificado como «abuso» y no como «agresión sexual», algo que había soliviantado a la gente en todas las ciudades españolas. En el meollo del asunto estaba la interpretación de la mayoría de los jueces de la Audiencia Provincial de Navarra sobre la existencia o no de intimidación o violencia, y sobre la manifestación de oposición o consentimiento de la víctima.

El Gobierno de entonces quiso apaciguar la indignación general con la convocatoria de la sección penal de la Comisión General de Codificación. Pero, antes de funcionar, tuvo que reformarla, pues estaba constituida solo por hombres. Ahora, con el Gobierno actual, el Ministerio de Justicia empieza a recibir las opiniones de los expertos reunidos en dicha comisión, cuyas recomendaciones influirán en la reforma del Código Penal en caso de delitos sexuales, conformado ya por 15 mujeres y 13 hombres. Aunque no hay un documento definitivo todavía, que se espera antes del 31 de diciembre, ayer se filtraron a la prensa algunas de sus conclusiones.

En primer lugar, desaparece el delito de «abuso sexual». Todo atentado contra la integridad sexual será tipificado como «agresión». Entre uno y otro había una línea, a veces fáctica y otras, interpretativa. La víctima tenía que mostrar su oposición, para lo que bastaba con pronunciar el monosílabo «no» o hacer cierta resistencia física, aunque luego fuera vencida. Se interpretaba que el silencio no era suficiente.

Además, la actuación de dos o más personas contra una víctima se considerará intimidación o violencia. Hasta ahora debía existir una fuerza o instigación capaz de doblegar la voluntad de la víctima para que se considerara, en la interpretación de los jueces, siempre apegada a la jurisprudencia del Supremo, que había alguna de estas dos agravantes. En ese caso el delito pasa a ser una «agresión». Según el código vigente, la superioridad numérica no implica intimidación o violencia necesariamente. No obstante, «ya existía una agravante genérica, en el artículo 22 del Código Penal, que contempla como agravante en cualquier delito la ejecución del hecho con el auxilio de otras personas», afirma Albert González Jiménez, profesor de Estudios de Derecho y Ciencia Política en la Universidad Abierta de Cataluña (UOC).

Por último, al pasar el «abuso» sexual a «agresión» sexual se elimina la posibilidad de que el condenado sustituya la prisión por una multa. La pena mínima para una «agresión» con las características del actual «abuso» y sin penetración sería de un año, llegando a los quince años de prisión si concurren dos agravantes (violencia, intimidación, vejación o humillación, uso de armas o especial vulnerabilidad de la víctima). Las penas de prisión quedarían de esta manera de forma similar a la actual. En el caso de la Manada, los jueces tipificaron su conducta como «abuso» y les condenaron a prisión por un tiempo cercano al máximo permitido (nueve años, de los diez para el «abuso» agravado). De haber decidido la Audiencia Provincial que la víctima no manifestó su oposición debido a la existencia de algún tipo de intimidación, se habrían enfrentado a un máximo de quince años.

El abogado del guardia civil de la Manada renuncia

El abogado Jesús Pérez ha renunciado a continuar ejerciendo la defensa del agente de la Guardia Civil Antonio Manuel Guerrero, miembro de la Manada, alegando «la carga de trabajo» que genera esta causa, incompatible con la actividad de su despacho. Agustín Martínez, abogado de los otros cuatro miembros de la Manada, asumirá la defensa. La vistilla para decidir si los cinco acusados entran en prisión se celebrará, en principio, el 26 de diciembre.