Bruselas desoye a España y mantiene la homeopatía como medicamento

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Rechaza la petición del Gobierno para modificar la normativa, que ve «equilibrada»

13 dic 2018 . Actualizado a las 08:11 h.

España se ha quedado sola en su guerra contra la homeopatía. O, para ser exactos, en su lucha para modificar la directiva europea que sigue definiendo a estos preparados sin aval científico como «medicamentos homeopáticos», lo que puede inducir a una confusión entre los ciudadanos al considerarlos como una terapia probada con propiedades «curativas o preventivas». No es el caso, o así al menos lo avalan la gran mayoría de los estudios científicos, pese a lo cual Bruselas ha decidido lavarse las manos y mantener la normativa tal y como está.

«La Comisión considera que el marco normativo actual de los medicamentos homeopáticos tiene en cuenta su carácter específico y halla un equilibrio entre garantizar su calidad y seguridad e informar a los consumidores, incluyendo a los profesionales sanitarios, al tiempo que ofrece a los ciudadanos acceso a estos productos». Esta fue la respuesta que ofreció el comisario de Salud, Vytenis Andriukaitis, al eurodiputado gallego José Blanco, quien se refería en su pregunta a la idea del Gobierno español de modificar la legislación vigente sobre la homeopatía.

El Ejecutivo comunitario considera que la ley europea es lo suficientemente garantista y que no tiene la culpa de las posibles interpretaciones erróneas que pueda realizar el consumidor, pese a que, al menos en España, se han dado casos notorios de personas que han fallecido por abandonar el tratamiento médico convencional, basado en la evidencia científica, por los remedios que ofrece la homeopatía, que solo tienen que demostrar su calidad en la fabricación y seguridad -que no tengan efectos secundarios graves-, pero no su eficacia. O, lo que es lo mismo, que tienen propiedades terapéuticas para la indicación a la que se acogen. Este es también el argumento esgrimido por José Blanco, que ha calificado de «poco afortunada» la respuesta de la Comisión «al decir que en este momento no prevé evaluar ni modificar la legislación sobre los productos homeopáticos, si bien tampoco ha cerrado la puerta a hacerlo más adelante». Blanco alertó, precisamente, de los riesgos que entrañan estos preparados «cuando se hace una publicidad confusa de los mismos, que pueden llevar a muchos ciudadanos a pensar que son una suerte de tratamiento sustitutivo de productos farmacológicos cuyos beneficios para la salud y eficacia clínica sí están probados».

«Si los síntomas persisten, consulte a su médico»

El Gobierno de España considera que el hecho de que un producto homeopático se considere como un medicamento «constituye un riesgo cada vez más notable para la salud de los consumidores». Pero Bruselas no lo ve así. Concretamente, la Comisión recuerda en su respuesta que, según la actual directiva, «los productores no asociarán las declaraciones de carácter clínico con los medicamentos homeopáticos sin que hayan demostrado su eficacia terapéutica». Asegura en este sentido que la etiqueta de estos preparados incluye la indicación de «medicamento homeopático sin indicaciones terapéuticas aprobadas», así como una advertencia para que «el usuario consulte a un médico si los síntomas persisten». E insiste en que la normativa «no permite el uso de información relativa a su eficacia clínica».