«Asistiremos a eventos climáticos que nunca hemos vivido en nuestra época»

Raúl Romar García
r. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CSIC

Miguel Araújo, experto en el impacto del cambio global en las especies, gana el premio de la Federación Europea de Ecología

06 may 2019 . Actualizado a las 20:38 h.

Miguel B. Araújo (Bruselas, 1969), investigador del CSIC en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, es uno de los mayores expertos mundiales en el estudio sobre los efectos del cambio climático sobre la biodiversidad. Sus investigaciones son clave para el desarrollo de modelos que ayuden a predecir cómo repercutirá el cambio global a largo plazo y evaluar las consecuencias de la actividad humana sobre la naturaleza. Un trabajo que le ha valido los mayores galardones, como el Jaime I en Protección del Medio Ambiente, al que ahora se suma la máxima distinción de la Federación Europea de Ecología, el Ernst Haeckel Price.

-Los científicos dicen que el planeta ya entró en la sexta extinción masiva de especies. ¿El cambio climático ha sido decisivo?

-No. Solo es un factor más. Realmente hay un debate sobre cuándo empezó la sexta extinción en masa, pero yo creo que si miramos hacia atrás lo hizo con la primera salida de los humanos de África, hace unos cien mil años. Cuando el hombre salió de allí era una especie invasora, muy agresiva, lo que tuvo un impacto brutal en muchos sitios del planeta.

-¿En qué fase del proceso nos encontramos ahora?

-La primera extinción en masa fue cuando salieron los humanos de África y colonizaron los continentes; la segunda, cuando empezamos a colonizar las islas; la tercera fase se inició cuando empezamos a transformar de una forma muy intensa los paisajes con la revolución industrial y agrícola. Ahora comenzamos una cuarta etapa en la que estamos cambiando los ciclos geoquímicos de la atmósfera y modificando el clima del planeta. La extinción en masa, realmente, viene detrás. Es todo un procedimiento de expansión de la especie humana.

-Pero el cambio climático también afecta y usted desarrolla modelos para detectarlo. ¿Qué están observando?

-Es curioso, porque los impactos no van a ser iguales en todas las partes del planeta. La desaparición del hábitat va a ser más importante en las zonas del norte, especialmente en la polar. Pero si te desplazas a los trópicos, por ejemplo, no van a desaparecer. Al revés, van a aumentar de extensión, pero lo que va a existir es un aumento en la frecuencia de los eventos climáticos extremos y van a surgir tipos de clima que hoy no existen en el planeta. O sea, combinaciones climáticas de temperatura y de precipitación de la que no existen análogos en el planeta. Esto para nosotros genera una dificultad muy grande para entender lo que sucederá en el futuro. Pero habrá un impacto.

-¿Está diciendo que asistiremos a escenarios climáticos que no hemos vivido nunca?

-Sí, porque son combinaciones de temperatura y precipitaciones que no hemos vivido en nuestra época. A ello habrá que añadir más eventos extremos como huracanes, más períodos de sequía, más olas de calor...

-¿Y qué apuntan los modelos para España?

-A un aumento de frecuencia de olas de calor, una reducción en el contraste de las cuatro estaciones, que se van a parecer cada vez más, y una reducción global de precipitaciones, que, por ejemplo, en el suroeste de la península puede llegar a un 20 %. Realmente vamos también a tener climas no análogos y que van a emerger especialmente en la mitad sur. Pero estos climas que aquí no conocemos sí existen en el Norte de África, por lo que asistiremos a una africanización de nuestro clima en la mitad sur.

-Y a la mediterranización del Norte. Siempre se ha dicho. ¿Pero es realmente así?

-Sí. Es como un desplazamiento hacia el norte. Pero fíjese que en la península hace unos pocos millones de años había un clima subtropical y tenía un tipo de vegetación muy distinta de la que tenemos hoy. El clima de una región no es estático, ha cambiado en el pasado y seguirá haciéndolo, lo que pasa es que ahora lo hace de una forma muy rápida y con una trayectoria que está influenciada por la actividad humana.

-¿La rapidez en que sucede es la clave del cambio climático actual con respecto a otros que hubo a lo largo de la historia?

-Sí, pero hay un matiz. Sí hubo cambios climáticos acelerados en el pasado, quizás incluso más que en el actual, pero siempre a nivel regional. Fueron fenómenos ligados a un territorio. Lo que nunca hubo fueron cambios tan rápidos a nivel global, planetario. La diferencia del actual es que es rápido, global y está motivado por la actividad humana.

-¿Podría decirse, entonces, que el único debate real es si adoptamos medidas o no para paliar el cambio climático?

-Yo creo que la sociedad ya está preparada, que es consciente a lo que nos enfrentamos, pero siempre que viene un impacto hay resistencias al cambio. Por eso cuesta tanto tomar medidas.

«Galicia será un poco mediterránea»

Galicia es un hábitat propicio para la subsistencia del lince, al igual que otras zonas del norte como Castilla y León y Asturias. Es una de las variaciones que ya se han observado como consecuencia del cambio climático y que ha estudiado el equipo dirigido por Miguel B. Araújo. «La política de conservación de la especie -dice- debería tener en cuenta esta realidad e introducirla en el norte».

-¿Qué le diría a los que aún se muestran escépticos con el cambio climático, Trump entre ellos?

-Yo soy un demócrata y me parece muy bien que la gente sea escéptica, pero yo ya no le doy mucha importancia, porque he hablado con muchos escépticos y no cambian de opinión, lo que indica que realmente no lo son, porque un escéptico, en su definición más pura, es una persona que se cuestiona a sí misma. Y yo no veo a nadie entre los susodichos que lo haga.

-Porque entiendo que los datos les dan la razón.

-Me parece muy bien que sean escépticos climáticos, porque hay gente también que sigue creyendo que la tierra es plana o que piensa que la evolución no existe y que los dinosaurios eran dragones hace 500 años. Es verdad que sobre el cambio climático aún existe incertidumbre, pero también es verdad que la evidencia que tenemos, la mejor información, indica que existe y que está ligado a las emisiones de efecto invernadero generadas por el hombre. No hay ninguna razón para no hacer caso a lo que los científicos están diciendo. Sería una señal de poca inteligencia, porque, además, nos están pagando por ello.

-¿Qué le espera a Galicia en un contexto de cambio climático?

-Galicia es casi un refugio climático. Los cambios van a ser peores en Andalucía o Extremadura, porque van a asistir a una africanización del clima, pero en Galicia quizás habrá un clima un poco más cálido, lo que quizás le venga bien a muchas personas. Va a ser un poco más mediterránea.